Cuidados de la Piel en el Embarazo
La piel refleja como ningún otro órgano cualquier cambio ya sea estrés, ansiedad, malestar, cansancio, insomnio y naturalmente un embarazo. En muchas mujeres se torna menos grasa y con menor tendencia a producir granos, mientras que en otras sucede lo contrario.
Hay mujeres que sufren de exceso de pigmentación, esto suele aparecer con mas frecuencia en la cara a nivel de las mejillas, frente y sienes en forma de alas de mariposas, y en el abdomen aparece una línea oscura que se denomina «línea negra» que desciende desde el ombligo hasta el pubis. Una vez finalizado el embarazo tienden a aclararse.
Una piel poco nutrida y seca será más propensa a las estrías. Estas suelen aparecer en el abdomen aunque también pueden aparecer en los muslos, caderas y pechos. Ninguna crema o aceite que usted se aplique en la piel podrá evitar la aparición de estrías ya que estas se deben a la ruptura de las proteínas en la piel y por el alto nivel de hormonas en el embarazo.
Si usted aumenta de peso gradualmente, la piel podrá estirarse sin dañarse. Una buena hidratación no solo significa untarse cada día el cuerpo y la cara con crema, hay también que evitar lo que puede dañar la protección natural de la piel. Escoge un jabón neutro para tu baño diario para que no te reseque, también puedes usar jabón líquido. Utiliza agua templada a fría ya que estimula la circulación y tonifica la piel. Es recomendable no usar muchos productos diferentes para tu piel, utiliza una buena crema hidratante y una antiestrías para tu cuerpo, mejor usar una línea completa de la misma firma.
Si su piel tiene tendencia a ponerse grasosa es probable que aparezcan granitos, especialmente en el primer trimestre en donde las hormonas estimulan la secreción sebácea y la piel no ha encontrado su equilibrio. Pero recuerda, la piel no es mas que el escaparate del cuerpo. Mantente en buena salud, duerme bien y suficiente, aliméntate correctamente, así tendrás una piel mas tersa y fresca.
Desodorantes muy Suaves
Durante el embarazo aumenta el calor corporal y con ello la sudoración. Especialmente durante él ultimo período de tu embarazo donde te sentirás más pesada y cualquier esfuerzo te hará sudar más de la cuenta. También la piel de ciertas zonas como las axilas pueden ser más sensibles, por esta razón escoge un desodorante antialérgico que neutralice los malos olores pero que respete la epidermis sin agredirla.