Tipos e Intensidad
Ejercicio Y Embarazo
Debido a la cantidad de mujeres embarazadas que trabajan y al creciente interés en el ejercicio físico para tener una buena salud y buen aspecto físico, es muy importante revisar el efecto del ejercicio sobre la madre y el bebé.
Cambios Inducidos Por El Ejercicio
En general, el ejercicio produce cambios a nivel cardiovascular, respiratorio y de la temperatura corporal.
A nivel del sistema cardiovascular aumenta la frecuencia cardíaca (volumen minuto) para compensar el aumento en los requerimientos de oxígeno y la pérdida de calor por la piel. Por otro lado, se produce una redistribución del flujo sanguíneo, aumentando el flujo hacia los músculos del esqueleto y la piel y disminuyendo el flujo hacia el área esplácnica (que incluye el útero) y el riñón.
A nivel respiratorio aumenta la frecuencia respiratoria, el consumo de oxígeno y hay hiperventilación.
Además, hay un incremento de la temperatura corporal.
Cambios Fisiologicos Del Embarazo Que Afectan El Ejercicio
Durante el embarazo ocurren cambios fisiológicos a nivel de todos el organismo que pueden interferir con la realización del ejercicio físico, como son:
A nivel cardiovascular: Aumento del gasto cardíaco, aumento del volumen de sangre, aumento de la frecuencia cardíaca, disminución de la resistencia vascular periférica, con posibilidad de hipotensión al levantarse bruscamente (con sensación de desmayo)
A nivel respiratorio: Aumento de la ventilación pulmonar, aumento de la frecuencia respiratoria, disminución del volumen residual, sensación de dificultad respiratoria.
A nivel de los músculos y de la posición, la mujer embarazada presenta normalmente una lordosis lumbar para compensar el peso del útero y el bebé, una marcha de pato y mayor laxitud de las articulaciones.
A nivel metabólico presenta hipoglicemia en ayuno y mayor requerimiento calórico a medida que aumenta el embarazo. Aumento de la temperatura corporal durante todo el embarazo.
Efecto del Ejercicio en el Embarazo
Como se observa el ejercicio y el embarazo inducen en la mujer efectos similares (aumento de la frecuencia respiratoria, de la frecuencia cardíaca y de la temperatura corporal) por lo cual la realización del ejercicio durante el embarazo se debe realizar con autorización del obstetra que controla la embarazada.
Con un apropiado programa prenatal de ejercicios se pueden obtener beneficios en la condición aeróbica y muscular de la mujer embarazada, lo cual facilita el parto, disminuye el tiempo de trabajo de parto, disminuye la cantidad de intervenciones obstétricas, disminuye los signos de compromiso cardiaco fetal y facilita la recuperación del parto, ya que tiene un efecto psicológico favorable de bienestar.
En embarazos normales No está asociado a mayor incidencia de aborto, parto pretérmino ni ruptura prematura de membranas.
Unicamente se ha asociado a disminución del peso fetal al nacer de aproximadamente 300 gramos, lo cual no tiene repercución perjudicial para el bebé.
El Tipo e Intensidad de Ejercicio
El tipo e intensidad de ejercicio que la mujer embarazada puede realizar durante el embarazo depende de su estado de salud general y de cuán activa era antes del embarazo. Este no es un buen momento para comenzar un deporte nuevo y exigente. Sin embargo, si era atleta o era activa antes del embarazo puede seguir realizando ejercicios normalmente, excepto que su médico los contraindique por algún problema que presente.
Se han realizado estudios que comprueban que los ejercicios aeróbicos durante el embarazo no producen efectos nocivos sobre la madre o el feto si la mujer los practicaba antes del embarazo. Por supuesto, la cantidad de ejercicio debe disminuir a medida que avanza el embarazo, ya que los requerimientos del embarazo disminuyen la reserva cardíaca materna, además a medida que avanza el embarazo aparece una sensación subjetiva de dificultad para realizar el ejercicio, en parte por el aumento del peso y por la mayor compresión del útero sobre el diafragma y pulmones.
En general, no es necesario que la mujer gestante reduzca el ejercicio, siempre que no se fatigue excesivamente o corra el riesgo de lesionarse a sí misma o al feto. En resumen, el ejercicio físico debe basarse en la reserva cardiovascular materna y fetoplacentaria.
Tipo de Ejercicios y Embarazo
Se recomiendan ejercicios aeróbicos, ya que mejoran la captación de oxígeno, incrementan la capacidad muscular y permite que la persona se recupere más rápido después del ejercicio.
Se recomienda caminar, trotar, ejercicios aeróbicos de bajo impacto, tenis, natación, golf, bowling. Puedes realizar ejercicios de resistencia con pesos 2-5 Kg.
No se recomiendan ejercicios extenuantes, ya que se produce una redistribución importante de flujo sanguíneo, disminuyendo la vascularización uterina, por lo que disminuye el aporte de oxígeno al bebé. Tampoco se recomiendan los ejercicios a grandes alturas (montañismo y ski) o el submarinismo, porque implica un riesgo de hipoxia para el feto por la disminución de la cantidad de oxígeno que existe. No es recomendable realizar deportes en los que puedes golpearte (ski en nieve o agua y surf).