Hasta los 2 Meses
A continuación y de forma general se describe un típico día de su bebé. De ninguna manera pretende que sea la norma en cada uno de los niños y que si su hijo no sigue este horario tenga algún problema, pero básicamente, aun con horas diferentes este puede ser un patrón de conducta que le puede servir para crear hábitos en el bebé.
De 6 a 7 a.m: Pecho o tetero. Al principio 10 a 12 minutos de cada seno para ir aumentando gradualmente. Luego de alimentarlo, cambiarlo, asearlo y colocarlo en su cuna para que duerma.
A las 9:00 a 9:30 a.m: Baño, opcional, hay quien prefiere bañarlos de noche o al final de la tarde para ayudar a relajarlos. Puede darle las vitaminas que le corresponden directamente en la boca. Puede jugar y socializar un rato con él.
A las 10:00 a.m: Pecho o tetero. Volverlo a asear, ponerlo en la cuna. El bebé dormirá, aproximadamente hasta las 2:00 p.m. en su cuna, con la ventana abierta, Después de las seis semanas le podrá permitir dormir la siesta en el jardín (si dispone de este espacio), evitándole el reflejo directo del sol.
A las 2:00 p.m: Pecho o tetero. Asearlo de nuevo.
De 3:00 a 4:00 p.m: Siesta de iguales características y condiciones que la de las 10:00 a.m.
De 5:00 a 6:00 p.m: Período social. Diversión para todos. Coloque al bebé en una cama grande, sin pañal y sobre un protector de colchón. Cámbielo de posición, póngalo boca abajo y luego boca arriba. Esté a su alrededor. Esta es la hora en que necesita contacto social. NO lo excite demasiado, porque interferirá con su sueño.
A las 6:00 p.m: Pecho o tetero. Aséelo de nuevo y llévelo a dormir. En ocasiones querrá mantenerse despierto una hora o dos, o quizás duerma corto tiempo para llorar de nuevo un rato más.
A las 10:00 p.m: Pecho o tetero, cámbielo y de nuevo a la cuna.
A las 2:00 a.m: Pecho o tetero, si es que despierta a esta hora. En algunos niños esta comida se elimina entre la 4° y 7° semana de nacido. Evite agitarlo más de lo necesario al darle de comer y asearlo.
Todo lo escrito anteriormente está sujeto a variaciones, pues cada bebé es diferente.
Déjese llevar por su sentido común. No trate de implementar un horario rígido y permita que el bebé decida un poco por sí mismo cuando quiere comer, y dormir o jugar, tenga en cuenta que ellos son los que mejor saben que es lo que quieren y cuando lo quieren.