Alta incidencia de anemia en los bebés argentinos
De acuerdo a un estudio realizado por profesionales del servicio de Mediano Riesgo del Hospital Garrahan, la principal causa de anemia en lactantes es la falta de hierro en la dieta y la mínima o casi nula prescripción de hierro en forma de medicamento.
Los encargados de la investigación, los doctores Villarreal, Rocco, Gaviña, Prado y Bailatti, señalan que los niños de entre 3 y 4 meses que tuvieron un destete precoz y fueron alimentados con leche de vaca entera y papillas pobres en hierro sufrieron anemia.
El problema se origina ya que los bebes requieren consumir igual proporción de hierro como los adultos, sin embargo, la cantidad de alimentos que ingieren es muy inferior.
En la Argentina, los índices de niños menores de dos años con problemas por falta de hierro en su dieta son muy elevados.
La provincia de Misiones posee la cifra más alta (55%), mientras en el Gran Buenos Aires es de un 46,7%, en Salta llega a un 35% y en Tierra del Fuego al 24%.
Para enfrentar el problema, los médicos recomiendan que la leche materna sea el alimento principal del bebe durante los primeros seis meses de vida, ya que le brinda anticuerpos que lo protegen contra las enfermedades. Una vez que culmina la lactancia los niños necesitan un suplemento del mineral, ya que sus requerimientos nutritivos son mayores y el ritmo de crecimiento es mucho más veloz.
A fin de prevenir esta condición, el Ministerio de Salud decidió que, a partir del año próximo, la leche del Programa Materno Infantil (Promin) será reemplazada por leche fortificada. La leche entera que se distribuye a más de 800 mil personas, en su mayoría niños, será reemplazada por una leche rica en hierro, zinc -para prevenir los problemas en el crecimiento- y ácido ascórbico, el cual contribuye la absorción del hierro.