La Placenta Previa
La placenta de inserción baja es un tipo de placenta previa. La placenta previa es la inserción de la placenta cerca del orificio cervical interno o encima de él, lo que ocasiona que a medida que crece el útero y la placenta asciende se produzcan sangrados genitales. Se habla de placenta de inserción baja cuando el borde de la placenta está cercano al orificio cervical interno, pero a más de 3 cm del mismo.
Es probable que a medida que avance el embarazo la placenta ascienda, ya que normalmente existe una migración placentaria a medida que el útero crece, generalmente se espera hasta la semana 24 para hacer el diagnóstico definitivo de placenta previa.
Mientras tengas el diagnóstico de placenta previa corres el riesgo de sangrar, por eso si se presenta algún tipo de manchas o sangramientos debes evitar hacer esfuerzos, cargar pesos o tener relaciones sexuales.
Sin embargo, la placenta de inserción baja es la que menos complicaciones maternas tiene, asimismo es la que presenta menos posibilidad de sangrado. Si hay sangrado genital generalmente se produce anemia, por lo que es importante que mantengas una alimentación balanceada, tomes bastante líquido y los suplementos vitamínicos de hierro y ácido fólico. Debes acudir a tus controles prenatales y ecográficos. En este tipo de placenta hay pocos riesgos para la madre y el bebé. No hay nada que puedas hacer para que la placenta ascienda.