En el mundo de hoy son muchas las futuras mamás y mamás que trabajan; algunas lo hacen por necesidad y otras porque les gusta ser un poco independientes y tener sus propios ingresos.

Sea cual sea tu situación es importante resaltar que tu prioridad en estos momentos debe ser la relación entre tú y tu bebé.

Juntos vivirán un proceso de aprendizaje, el tuyo de como ser mamá y el de él como nuevo ser en este mundo.

La presencia de la mamá en todo momento le da una gran seguridad al bebé, normalmente es con ella con quien mayor contacto ha tenido.

Pues bien, a lo mejor te debes estar preguntando que tiene de malo que trabajes o cuales razones existen para que no lo hagas, a continuación se te presentarán algunos ejemplos:

-Al dejar a tu bebé muchas horas del día estas poniendo una distancia entre los dos. Recuerda que la relación entre los dos se construye día a día.
Si puedes busca la forma de trabajar desde tu casa.

-Tu bebé descubrirá cosas sin tu ayuda.

-Si trabajas desde tu casa no ocupes todo tu tiempo en eso, recuerda que ante todo eres mamá.

– Si al hablar con tu pareja se dan cuenta que es necesario que aportes económicamente, piénsalo bien. A lo mejor tu sueldo solo alcanza para pagar el sueldo de la persona que cuidará a tu bebé o para pagar una guardería. Si es así no vale la pena que trabajes.

– Si piensas que necesitas trabajar para estimularte y satisfacer tu parte intelectual, organízate de tal forma como para que puedas pasar mucho tiempo con tu bebé.
Recuerda tener un bebé es el mejor regalo del mundo, en tus manos está disfrutarlo al máximo.