Delgadas pero sin exagerar
Muchas mujeres jóvenes se obsesionan a tal punto con su silueta y su aspecto estético que no les importa practicarse varias cirugías estéticas y descuidar los buenos hábitos alimenticios.
La nutrición es importante pero para ciertas féminas representa un problema. La anorexia es un trastorno caracterizado por la pérdida deliberada de peso, inducida o mantenida por el mismo individuo, resultado más afectadas las adolescentes, aunque las mujeres que dan a luz no escapan a esta realidad.
Es importante recordar que si una madre está amantando a su bebé no debe interrumpir sus comidas diarias, al contrario debe mantener un régimen alimenticio que le permita ofrecer una leche de calidad a su hijo.
Patrón de belleza distorsionado
Las muchachas «rellenitas» comienzan haciendo dietas y tomando laxantes. Se preocupan mucho por la ingesta de calorías, llegando a asumir actitudes enfermizas. Algunas dejan de comer durante varios días, bebiendo agua únicamente, convirtiéndose en caquécticas (la delgadez en su estado extremo) hasta ser hospitalizadas. Los más reconocidos concursos de belleza presentan a mujeres de los cinco continentes con apariencias físicas reducidas.
En la décima revisión de la clasificación internacional de las enfermedades (CIE 10) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se destaca entre sus manifestaciones clínicas la pérdida significativa de peso provocada pro el propio enfermo, a través de la evitación del consumo de alimentos y por vómito y purgas intestinales autoprovocadas, ejercicios físico excesivo y consumo de fármacos anorexígenos o diuréticos.
Agrega la distorsión de la imagen corporal, con la persistencia y sobrevaloración de la idea intrusa de pavor ante la gordura o flacidez de la forma corporal. Suma también la amenorrea o ausencia del flujo menstrual, como consecuencia de los desequilibrios hormonales. Algunos de los signos o evidencias físicas más frecuentes en las anoréxicas, además de la delgadez: palidez, sequedad en la piel, arrugas en el abdomen (al perder mucho peso), ojos hundidos y mirada triste. Se encierran en sí mismas, llegando en ocasiones a manifestar rechazo hacia familiares y el entorno.
Primero la salud
La imposibilidad prolongada para ingerir alimentos se puede combatir cuando se diagnostica y se trata a tiempo, a través de la psicoterapia y las indicaciones nutricionales. Su descuido puede conducir a padecimientos mayores. Una dieta balanceada y el ejercicio físico continuo constituyen formas mucho más saludables de perder peso y mantener la tonicidad de los músculos, otorgándole a la salud el lugar que merece, por encima de la estética y las presiones sociales.