El examen de tiroides debería ser parte de la consulta prenatal rutinaria ya que podría ayudar a reducir el número de abortos, señalaron doctores americanos. Nuevas investigaciones realizadas por la Foundation for Blood Research en Scarborough, Maine demostró que las mujeres con hipotiroidismo, o una tiroides en baja actividad, tienen cuatro veces más posibilidades de experimentar una pérdida en el segundo trimestre del embarazo que otras mujeres .»Esta es la primera vez que la asociación con pérdidas ha sido establecida en una población estudiada» dijo el Dr. James Haddow.

La tiroides es una glándula en el cuello que regula la velocidad del corazón, el metabolismo, el crecimiento, funciones cognitivas, la energía y el estado de animo. Cerca del 2 por ciento de las embarazadas sufre de hipotiroidismo, el cual puede ser detectado con una simple prueba de sangre. Mujeres embarazadas en esta condición pueden sufrir de alta presión arterial y tienen más probabilidades de tener complicaciones y pérdidas. Si la condición permanece sin tratamiento puede conducir a enfermedades del corazón, osteoporosis, infertilidad y al deterioro del coeficiente de inteligencia en la descendencia.

«Valdría la pena tratar rutinariamente de identificar tan pronto como sea posible la deficiencia en las tiroides» dijo Haddow, añadiendo que el tratamiento es rápido seguro y barato.