¿Detectar el sexo del bebé?

Muchas madres desde el primer momento en que saben que están embarazadas, tienen la curiosidad de saber el sexo de su bebé, pero aveces hay que esperar para poder verlo, ya que en las primeras semanas es prácticamente imposible poder saberlo. Si eres de las que creen en el esoterismo puedes consultar la tabla china o la tabla maya

Entre la semana 16 a la semana 20 es cuando con mas frecuencia se puede visualizar el sexo del bebé, esta situación puede variar, ya que dependerá si es que el bebé se encuentra tapándose los genitales durante el examen.

¿Cuando hacer las ecografías 3D y 4D?

La visualización del bebé es distinta dependiendo del momento en que se efectúa la exploración.

Antes de las 15 semanas
En etapas precoces de la gestación, se puede visualizar al bebé en su totalidad, pudiéndose observar la cabeza, el cuerpo y las extremidades al mismo tiempo, y en caso de movimiento fetal, la imagen 3/4D nos ofrece unas imágenes realistas de todo el bebé en movimiento, más comprensibles que en la ecografía convencional.

Despues las 20 semanas
En etapas más tardías, la visualización del bebé queda reducida a estructuras más concretas, como son la cara, manos, pies, o incluso genitales, sin ser posible la visualización del bebé en su totalidad.

A partir de 28- 30 semanas, las condiciones de la exploración suelen hacer mas dificil la obtención de una adecuada imagen tridimensional.

Se puede realizar en cualquier momento del embarazo, pero la etapa ideal para poder apreciar bien la cara del bebé es entre la semana 22 y 28 cuando el bebé aún no se encuentra encajado y se encuentra suficientemente formado.

Pero independientemente del tiempo de embarazo, en ocasiones , la posición fetal, la escasez de líquido amniotico, las manos delante de la cara y/o el cordón umbilical, la obesidad de la madre, etc no facilitan la visualización del rostro

¿Realmente se ve tan bien una ecografia 3D y 4D?

La respuesta es, casi siempre si

Pero en algunas ocasiones la precisión es asombrosa y en otras elementos como la placenta, la posición fetal, la escasez de líquido amniotico, las manos delante de la cara y/o el cordón umbilical, la obesidad de la madre, etc, pueden hacer que no se vea tan bien cómo nos gustaría, aún así, es una experiencia que encanta a la mayoría de las parejas que van a tener un bebe y que incluso ayuda a estrechar el vinculo antes del parto.