Si bien algunas mujeres pueden tener síntomas claros del comienzo del trabajo de parto, tales como la pérdida de su tapón mucoso o la ruptura de fuente, en la mayoría de los casos el inicio del trabajo de parto suele ser mucho más sutil y podría comenzar semanas antes del nacimiento del bebé.

A continuación, ofrecemos una lista con algunos de los factores más característicos que indican que ya ha iniciado el trabajo de parto:

• Para algunas mujeres, el trabajo de parto comienza con un fuerte dolor en la parte baja de la espalda, que luego se expande hasta la ingle. Luego este dolor dará paso a las contracciones. Por ello, es importante que la madre esté muy atenta a los fuertes dolores de espalda, ya que pueden ser un indicio del comienzo del trabajo de parto.
• Durante el último trimestre de embarazo, es probable que la madre experimente algunas contracciones indoloras y poco constantes que tienen por objeto preparar al cuerpo para el parto. La madre deberá estar especialmente atenta a sus contracciones a medida que se acerca la fecha del nacimiento del bebé. Si estas se vuelven recurrentes, dolorosas y ocurren en intervalos de tiempo cada vez más cortos, esto indica que el trabajo de parto ya ha iniciado.
• Es importante que la madre esté atenta al aumento de la cantidad de flujo vaginal, ya que esto es un indicador previo a la pérdida del tapón mucoso. Algunas madres experimentan una gran cantidad de mucosidad espesa que puede estar teñida de sangre, mientras que otras pueden ir perdiendo el tapón mucoso progresivamente durante varios días.
• Una señal muy clara de que ya inició el trabajo de parto es la ruptura de fuente, la cual ocurre cuando la madre siente un chorro caliente de líquido que proviene de su vagina y corre por sus piernas. Esto indica que el saco amniótico se ha roto y es una señal definitiva de que ya ha iniciado el trabajo de parto.
• Antes del nacimiento del bebé, el cuerpo libera hormonas que estimulan el inicio del parto. Por ello, la madre puede presentar náuseas y diarrea que parecen no tener una causa aparente, sin embargo, estos síntomas suelen ser un indicador del comienzo del trabajo de parto.
• La posición en la que se encuentra el bebé puede dar indicios de que falta poco para que comience el trabajo de parto. Si la cabeza del bebé está en el suelo pélvico, quiere decir que ya está preparado para su nacimiento. Esto no es fácil de identificar, sin embargo, la madre podría sentir menos presión en el diafragma y mayor presión sobre la vejiga, lo cual puede hacerse evidente por el aumento en la cantidad de viajes al baño que hace diariamente.
• Algunas mujeres comienzan a dilatar antes de sentir las contracciones, lo cual quiere decir que la abertura del cuello uterino se va expandiendo hasta medir unos 10 centímetros. En caso de que esto ocurra, el médico lo notará inmediatamente tan pronto realice su cita semanal.