Cómo cuidar al bebé durante los primeros días
Durante los primeros meses de vida, la madre debe tener en cuenta muchos aspectos para el cuidado del bebé, tales como la alimentación, las horas de sueño, su bienestar en general y, además, los puntos débiles del bebé. Estas son áreas en que la madre debe tener especial cuidado para no lastimar al niño, sobre todo en sus primeros meses de vida, ya que es la época de su vida en la que es más susceptible a cualquier daño.
Por esta razón, ofrecemos una lista con los tres principales puntos débiles del bebé, así como también ciertas indicaciones que la madre debe tener en cuenta:
¿Qué es la fontanela?
Después del nacimiento del bebé, las placas óseas del cráneo del niño no están unidas de manera firme, lo cual ocurre para que el bebé pueda pasar más fácilmente a través del canal de parto. Dichas zonas blandas del cerebro se denominan fontanelas, las cuales se ponen cada vez más sólidas con el pasar del tiempo.
Las fontanelas son más evidentes en la zona alta del cráneo del bebé, donde se puede distinguir una pequeña hendidura que irá desapareciendo a medida que el niño crece.
¿La fontanela es un área débil?
Efectivamente, la fontanela es un área muy delicada del bebé, por lo que la madre debe evitar presionar esta parte de su cabeza, además de siempre procurar cargarlo con la mayor delicadeza posible para no lastimar sus huesos en desarrollo.
¿Por qué el cuello es una zona delicada?
El cuello es una zona delicada para los bebés recién nacidos porque no tienen la suficiente fuerza para controlar y sostener su cabeza. Por esta razón, es de suma importancia que la madre cargue la cabeza del niño con una mano mientras lo sostiene ya que, de esta forma, se evitará que la cabeza del bebé caiga y se lastime su delicado cuello.
¿Cómo cuidar el trasero del bebé?
Muchas personas desconocen que el trasero del bebé es una de las áreas más delicadas y de mayor cuidado durante los primeros meses de vida del niño, ya que su piel es muy delicada y se ve afectada por la fricción del pañal, así como también el constante contacto de su piel con la orina y las heces
Para evitar irritaciones y hacer que las molestias del bebé sean mínimas, la madre deberá cuidarlo diariamente y estar muy pendiente de cuando éste haga sus necesidades para cambiarlo. En otras palabras, la clave para cuidar el trasero del bebé es mantenerlo limpio y seco, a través de la higiene diaria y la utilización de productos especiales como toallas húmedas, talco y pañales de buena calidad.