Alimentos sólidos para el bebé: consejos, cómo empezar, los purés y papillas
El paso del tetero a los alimentos sólidos es uno de los retos más grandes para los padres y el bebé durante su primer año de vida. Lo más importante durante esta etapa es armarse de paciencia y hacer uso de diversas técnicas para hacer más sencilla y rápida esta transición.
¿Todos los bebés aprenden a la misma velocidad y en el mismo mes?
Es importante tener en cuenta que cada bebé es diferente, por lo que aprenden a su ritmo y en el momento que estén listos. Mientras que hay bebés que pueden empezar a comer sólidos a los cuatro meses, hay otros que sólo ingieren leche hasta los ocho.
Los especialistas recomiendan que la madre empiece a introducir alimentos sólidos alrededor de los 5-6 meses de edad, sin embargo, no hay que perder de vista que cada niño aprenderá a su debido momento y que éste es un proceso que se debe llevar paulatinamente.
¿Cómo facilitar la transición de leche a alimentos sólidos?
Para facilitarle al bebé la transición de la ingesta de leche a los alimentos sólidos, recomendamos lo siguiente:
• Procure que las primeras papillas que le dé a su bebé sean de poca cantidad y aliméntelo con una cuchara pequeña para que le sea más fácil al niño.
• Si nota que la papilla es del agrado del bebé pero que éste se rehusa o se cansa de utilizar la cuchara, lo más recomendable es colocar la papilla en un tetero con una tetina que tenga un agujero relativamente grande. De hecho, algunos teteros están diseñados específicamente para la papilla.
• Si decide utilizar una cuchara de metal, lo ideal es calentarla en agua tibia para que el bebé no se sienta desagradado por el frío de la cuchara.
• En la medida de lo posible, siempre trate de incorporar nuevos alimentos con diferentes colores y sabores. Muchas veces el bebé no desea comer la papilla porque se cansa del sabor rutinario, por lo que cambiar la presentación de la misma, los colores y los ingredientes ayudarán a que el bebé sienta más atracción por la papilla.
• Procure utilizar cucharas de plástico en lugar de cucharas de metal.
• Los grumos en la papilla son los principales responsables de que el bebé no le guste comerla. Por ello, es recomendable triturar muy bien los alimentos sin dejar grumos, de tal manera que el bebé pueda comer la papilla con agrado.
• Para introducir alimentos cada vez más sólidos, lo más recomendable es triturar cada vez menos los alimentos, de tal manera que los purés se vuelvan más espesos con el pasar del tiempo y el bebé no note la diferencia y se acostumbre mucho más fácil y rápidamente.
¿Qué otras técnicas pueden aplicarse?
• Compre platos de formas y colores que sean atractivos, así como también que tengan dibujos de sus personajes favoritos. Un plato divertido ayudará a que se sienta mucho más interesado en comer su papilla.
• Siempre que sea posible, es muy útil sentar al bebé a comer junto con toda la familia, ya que dar el ejemplo es una de las mejores formas de enseñar.
• Haga papillas con vegetales de colores intensos. Recuerde que la papilla es una excelente manera de introducir los vegetales en la dieta del bebé y, si son de colores atractivos, se verá más interesado en comerlo.
• Mezcle purés de frutas con vegetales, ya que es una excelente manera de añadir vegetales y darle un sabor dulce a la papilla.
• Al momento de comer, resulta útil darle un juguete para que éste se relaje y se distraiga. Procure no exagerar en el uso de este recurso, ya que no es beneficioso que el bebé asocie el momento de comer con una actividad recreativa.