Se conoce como parto prematuro al trabajo de parto que inicia antes de las 37 semanas de embarazo, por lo que tiende a ser más dificultoso y riesgoso en cuanto a la posible presencia de complicaciones, por lo que se requiere atención médica especializada.

Para reconocer que usted está entrando en trabajo de parto prematuro, los síntomas son:

• Contracciones fuertes que tienden a volverse más frecuentes y duraderas

• Dolor en la parte baja de la espalda

• Sensación semejante a los calambres menstruales

• Sangrado vaginal, generalmente acompañado de un fluido mucoso

Lo primero que debe hacer al sentir que ha iniciado su trabajo de parto es contactar a su médico y dirigirse al hospital o clínica para ser atendida. Una vez allí, el médico le realizará un examen pélvico para verificar si su cuello uterino está dilatado, además de monitorizar la actividad dentro del útero y detectar las contracciones.

Una vez que el médico haya realizado los exámenes pertinentes, lo más probable es que la paciente deba permanecer un tiempo en cama con una atención permanente. En caso de que no haya ocurrido el parto, el médico tomará las medidas necesarias para evitar que continúen las contracciones.

Cualquier embarazo es propenso a presentar un parto prematuro, no obstante, hay algunos factores que hacen que la madre sea más propensa a presentarlo, tales como:

• Si tiene antecedentes de parto prematuro

• Si tiene un embarazo múltiple

• Si consume cigarrillos

• Si consume drogas

• Si consume alcohol

• Si tiene presión arterial alta

• Si sufre de enfermedades crónicas

Sobre las preguntas al Dr. mas frecuentes sobre el parto prematuro