Durante el embarazo, la madre sufre una serie de cambios físicos y hormonales que provocan una serie de síntomas que varían en cuanto a intensidad y frecuencia dependiendo de cada paciente. A lo largo de los nueve meses de espera, muchas madres tienden a sufrir malestares debido a estos cambios y, en algunas ocasiones, resulta dificultoso hallar un alivio para los mismos.

Es entonces cuando aparece la medicina complementaria alternativa ( MCA), la cual se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años como método de alivio para diferentes malestares. En el caso de las mujeres embarazadas, algunas de estas técnicas pueden servir de ayuda para aliviar ciertos síntomas del embarazo.

¿Cuáles son las técnicas de medicina complementaria?

Entre las técnicas de medicina complementaria alternativa están:

• Medicina quiropráctica

La medicina quiropráctica es una terapia que potencia la capacidad del cuerpo de curarse por sí solo mediante la manipulación de la columna vertebral y otras articulaciones por un especialista.

En el caso de las mujeres embarazadas, este método puede servir de mucha ayuda para aliviar las náuseas y el dolor de espalda y de articulaciones.

• Reflexología

La reflexología es una técnica de medicina complementaria alternativa en la que un especialista aplica presión en áreas específicas de las manos y orejas para aliviar dolores y malestares.

En los últimos años, la reflexología ha sido aplicada en las mujeres embarazadas para estimular la dilatación y reducir el dolor que producen las contracciones durante el trabajo de parto.

• Masajes

Los masajes sirven de mucha ayuda para aliviar algunos síntomas del embarazo, tales como las náuseas, los dolores de cabeza, dolor de espalda y la ciática. También sirve de mucha ayuda para reducir el estrés y promover la relajación.

Algunas mujeres eligen ser masajeadas durante el trabajo de parto para reducir los dolores que ocurren durante el proceso de dilatación.

¿Qué se debe tener en cuenta?

Es de suma importancia consultar a su médico antes de practicarse cualquier tipo de técnica de medicina complementaria alternativa, ya que algunos embarazos, lejos de verse beneficiados, pueden recibir resultados negativos de este tipo de tratamientos. Además, debe asegurarse de que el especialista que la tratará esté especializado en mujeres embarazadas.