Incluso en 2019, muchos todavía actuamos como si el embarazo fuera prácticamente una discapacidad. Sigue existiendo la falsa creencia de que cualquier persona en esa condición debería tomárselo con calma, comer mucha comida y evitar hacer cualquier cosa que se pueda interpretar como una interferencia con la capacidad del cuerpo para hacer crecer a un ser humano.

Durante décadas ese consejo también se extendió al ejercicio en todas sus formas. El pensamiento predominante era que era mejor descansar que sobre-esforzarse. Pero muchos de los futuros padres desean mantener su régimen de entrenamiento lo más posible cuando están embarazadas, y quieren hacerlo de manera segura.

Desafortunadamente, no hay mucha investigación en la que basarse, y lo poco que hay, en muchos casos, ha sido anulado por análisis más recientes. Sin embargo, todavía hay muchos médicos que proclaman con confianza que una persona embarazada no puede levantar más de 15 libras de manera segura.

Brianna Battles, entrenadora y ahora experta en la capacitación de personas embarazadas, luego de su experiencia con el ejercicio durante su embarazo, comenzó a dirigir un programa de certificación respaldado por la Asociación Nacional de Condicionamiento y Fuerza para que los capacitadores aprendan cómo manejar a las embarazadas con seguridad.

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