Si desea mejorar sus probabilidades de concebir durante el primer año a través del sexo, puede usar una combinación de estrategias para prepararse para el éxito.

Primero, debe tratar de obtener la mejor salud general posible antes de intentar tener un bebé. Es posible que desee visitar a su médico antes de comenzar el proceso para asegurarse de que su cuerpo esté en las mejores condiciones para el embarazo. También es importante para la FIV. Por ejemplo, investigaciones han demostrado un vínculo entre la deficiencia de vitamina D y la disminución de las probabilidades de concebir a través de la FIV.

«Centrarse en la salud y el bienestar y la conciencia reproductiva [es] importante», dijo Alan B. Copperman, director de endocrinología e infertilidad reproductiva en el departamento de obstetricia, ginecología y ciencias de la reproducción del Sistema de Salud Mount Sinai. Luego agregó que el médico puede realizar pruebas genéticas o de enfermedades estándar que pueden brindarle información importante.

Si tiene una infección, por ejemplo, querrá tratarla antes de intentar quedar embarazada. Si tiene una anormalidad genética que podría dificultar el embarazo, querrá saberlo de igual manera.

Más allá de eso, querrá hacerse un chequeo para identificar las condiciones de salud que podría mejorar. Por ejemplo, si padece diabetes o presión arterial alta no controlada, querrá que los números estén dentro del rango normal.

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