4. Dejar de fumar (los dos).

Fumar puede causar problemas de fertilidad tanto para mujeres como para hombres, y las investigaciones demuestran que las mujeres que fuman tienen más problemas para quedar embarazadas que las que no lo hacen, dice Duncan. Además, los bebés nacidos de mujeres que fuman durante el embarazo tienen más probabilidades de nacer prematuramente, tener bajo peso al nacer o morir de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

5. Hable con su médico sobre medicamentos.

Es posible que algunos medicamentos tarden un tiempo en eliminarse completamente del cuerpo, y no se ha comprobado que muchos de ellos sean seguros durante el embarazo. Traiga una lista de sus suplementos y medicamentos a su médico para asegurarse de que ninguno sea potencialmente dañino para un feto en desarrollo. Si está tomando un medicamento a largo plazo para controlar una afección como alergias o depresión, su médico puede recomendarle versiones alternativas y amigables para el embarazo, dice Duncan.

6. Centrarse en el bienestar.

«Mantener un peso saludable para su propio cuerpo y optimizar su salud, estado físico y bienestar en general son más importantes antes de concebir», dice Duncan. Apunte a un índice de masa corporal (IMC) en el rango «normal», entre 18.5 y 24.9. Las mujeres deben comer una dieta sana y equilibrada y la mayoría puede continuar haciendo ejercicio suave durante el embarazo. Duncan sugiere actividad de bajo impacto para ayudar a reducir el estrés, como el yoga, la natación y la caminata. Siempre consulte con su médico antes de comenzar un régimen de ejercicio o continuar con el actual cuando quede embarazada.

7. Limite el consumo de pescado.

Si bien es importante limitar el mercurio del pescado durante el embarazo y la lactancia, muchos tipos de mariscos son nutritivos y bajos en mercurio, dice Duncan. Ella recomienda de 2 a 3 porciones (4 onzas por porción) por semana, evitando ciertos pescados como el pez espada y la aguja, que se sabe que tienen un alto contenido de mercurio, lo que podría provocar un desarrollo anormal del cerebro y el sistema nervioso del bebé.

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