Infección urinaria en el embarazo: síntomas y tratamiento
Síntomas.
Una persona que tiene una infección urinaria puede experimentar los siguientes síntomas:
– Necesidad urgente o frecuente de orinar
– Sensación de ardor al orinar
– Orina turbia o con olor fuerte
– Sangre en la orina
– Dolor en la parte baja de la espalda, abdomen y costados
Las personas deben informar a su médico de inmediato si tienen sangre en la orina, ya que esto puede ser un signo de otra afección.
En algunos casos, la infección bacteriana que causa una infección urinaria puede extenderse a los riñones. Una persona que tiene una infección renal puede experimentar los siguientes síntomas:
– Dolor de espalda
– Fiebre
– Resfriado
– Náuseas y vómitos
Si las personas tienen estos síntomas, deben ver a su médico de inmediato. Las infecciones renales pueden ser graves y requieren tratamiento médico inmediato.
Tratamiento.
Las mujeres embarazadas deben consultar a su médico si tienen algún síntoma de infección urinaria. Sin tratamiento, una infección urinaria puede causar complicaciones graves.
Puede ser necesario un tratamiento de antibióticos de 3 días para tratar una infección urinaria durante el embarazo. Un médico puede recetar uno de los siguientes antibióticos:
– Amoxicilina
– Ampicilina
– Cefalosporinas
– Nitrofurantoína
– Trimetoprima-sulfametoxazol
El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) aconseja que las mujeres embarazadas eviten la nitrofurantoína y trimetoprima-sulfametoxazol durante el primer trimestre. Estos antibióticos pueden causar anomalías congénitas si una persona los toma en esta etapa de su embarazo.
Según una revisión de 2015, Trust Source, los estudios muestran que tanto la nitrofurantoína como el trimetoprim-sulfametoxazol son generalmente seguros durante el segundo y tercer trimestre. Sin embargo, tomar cualquiera de los antibióticos en la última semana de la antes del parto puede aumentar el riesgo de ictericia en los recién nacidos.
Si las mujeres embarazadas desarrollan una infección renal durante el embarazo, necesitarán tratamiento en el hospital. Este tratamiento incluirá antibióticos y fluidos intravenosos.
Es improbable que un ciclo corto de antibióticos cause daño al feto en desarrollo. La investigación sugiere que los beneficios de tomar antibióticos para tratar una infección urinaria superan con creces los riesgos de dejar una infección urinaria sin tratamiento.
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