La acidez estomacal suele ser uno de los problemas relativamente inofensivos que pueden causar dolor en el pecho durante el embarazo.

Cuando una persona come, se abre una válvula entre el esófago y el estómago para permitir que los alimentos ingresen al estómago. Esta válvula se llama esfínter esofágico.

Cuando una persona no está comiendo, el esfínter esofágico normalmente se cierra para evitar que los alimentos parcialmente digeridos y el ácido del estómago vuelvan a subir al esófago. Si esto ocurre, el problema se llama reflujo ácido.

Durante el embarazo, los niveles crecientes de la hormona progesterona hacen que el esfínter esofágico se relaje, lo que aumenta el riesgo de reflujo ácido.

El reflujo ácido puede causar acidez estomacal, una sensación de ardor en la garganta o la boca que es común después de comer, particularmente cuando la persona está acostada después de una comida.

Las siguientes estrategias pueden ayudar a prevenir la acidez estomacal:

– Evitar los alimentos picantes o grasosos

– Comer comidas más pequeñas

– Permanecer en posición vertical por más tiempo después de comer

– Un médico o farmacéutico puede recomendar tomar un antiácido para la acidez estomacal persistente durante el embarazo. Este tipo de medicamento neutraliza el ácido del estómago y alivia el dolor.

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