Cesárea
Consiste en un intervención quirúrgica donde se extrae el feto del útero por vía abdominal a través de una incisión en la pared abdominal y otra en la pared uterina, ésta tiene una frecuencia de aproximadamente 4-25% de todos los nacimientos según el centro y el país donde se haga el estudio.
Aunque el origen del nombre de cesárea se ha relacionado con el nacimiento de Julio Cesar, esto parece no ser cierto ya que la madre de Julio Cesar sobrevivió muchos después del nacimiento de su hijo, en una época donde la intervención era mortal.
Es más probable que se deba a la lex regia promulgada en el siglo VII a.c. por Numa Pompilio y que luego pasó a ser denominada lex cesarea, bajo los emperadores, y que establecía, la necesidad de extraer el feto a través de las paredes abdominales de las mujeres fallecidas durante el parto o embarazo adelantado.
Indicaciones para la Cesárea
- Insuficiencia pélvica (Desproporción feto pélvica, estrechez pélvica o feto voluminoso).
- Alteraciones en el trabajo de parto (que se detenga la dilatación o el descenso del feto).
- Hemorragias (Desprendimiento prematuro de placenta, placenta previa).
- Sufrimiento fetal.
- Embarazos gemelares o fetos en presentación de nalgas o situación transversa
- Intervenciones previas sobre el útero.
- Historia anterior de cura de prolapso genital.
La cesárea puede realizarse a través de una incisión en el abdomen en sentido longitudinal desde el obligo hasta el pubis o en sentido transversal de 1 a 2 cms. por encima del pubis. Actualmente por razones estéticas tiende a realizarse esta última, y en los casos de cesáreas urgentes se opta por la incisión media infraumbilical, o en los casos de que la paciente tenga este tipo de cicatriz previamente.
La cesárea no es una intervención sin riesgos. Con las nuevas técnicas quirúrgicas y anestésicas, con la instauración de la antisepsia (limpiar previamente el área donde se va a practicar la incisión), la posibilidad de transfusiones y utilización de antibióticos han disminuido en gran medida las posibles complicaciones que pudiesen presentarse como hemorragias, infecciones o accidentes anestésicos.
En cualquier lugar donde asisten partos debe estar preparado para iniciar en breve tiempo, después de establecerse la indicación, una cesárea que puede salvar la vida de muchos fetos.
Parto Vaginal después de Cesárea
Se han realizado muchos estudios dedicados a los riesgos vinculados al parto vaginal después de cesárea. El consenso global es que hay un riesgo limitado aumentado para una prueba de trabajo de parto después de una cesárea y una tasa de posibles complicaciones graves de un 2,4%.
Pero ésto no es una contraindicación absoluta para un parto vaginal después de una cesárea anterior, si la paciente ha tenido un adecuado control prenatal y tanto ella como el feto se encuentran en buenas condiciones, de no repetirse la indicación de la cesárea anterior, la paciente puede tener un parto vía vaginal sin ningún tipo de complicación, con una adecuada monitorización del feto y de la madre durante la prueba de trabajo de parto.
Entre las posibles complicaciones que pudiesen presentarse están la rotura uterina, la placenta previa (implantación baja en el útero de la placenta) y la placenta acreta (adhesión de la placenta a la capa muscular del útero o miometrio). Después de dos cesáreas el riesgo aumenta por lo que el máximo de cesáreas que se recomiendan son tres, con sus excepciones y después de la tercera se sugiere la esterilización quirúrgica de la paciente.
Texto proporcionado por:
La Dra. Jeanette Hernandez – Ginecólogo Obstetra