El útero se expande a casi 100 veces su tamaño original durante el embarazo. Este crecimiento puede afectar el equilibrio y la postura de la madre, así como también puede producir tensión y malestar.

Las causas más comunes del dolor de espalda en el embarazo son:

• Los cambios hormonales: Las hormonas que se liberan durante el embarazo pueden provocar dolor de espalda. Esto ocurre debido a que el cuerpo libera una hormona que relaja los músculos y ligamentos de la pelvis con el fin de prepararse para el parto, lo que puede provocar que la madre se sienta menos estable y tenga dolor al caminar o al mantener una posición durante un tiempo prolongado.

• Los cambios de postura: El peso del bebé, la placenta y el líquido amniótico, aunado con el crecimiento del útero durante el embarazo, puede hacer que el centro de gravedad del cuerpo de la madre cambie, por lo que también cambia la postura. En los últimos meses de embarazo, las mujeres tienden a inclinarse hacia atrás, lo que causa tensión en los músculos de la espalda.

• La debilidad de los músculos abdominales: El embarazo causa una tensión adicional sobre los músculos abdominales, debido a que tienen que trabajar más duro para soportar el peso del bebé. Esto puede causar dolor de espalda.

Si sufro dolor de espalda, ¿debo llamar a mi doctor?

Un fuerte dolor de espalda puede ser un síntoma de un parto prematuro. Si el dolor se acompaña de fuertes contracciones uterinas, se debe llamar al médico lo antes posible. En caso de que el médico determine que es un dolor muscular, puede recomendar el uso de fajas para el embarazo, una honda elástica o un corsé ortopédico para ayudar a reducir el dolor de espalda.