El Apetito
¿Qué hacer cuando disminuye su apetito?
Entre el 1 y año y medio de edad mucho niños normalmente ganan solo 1,5 – 2 kg., cada año, aún cuando probablemente han ganado 6 – 7 kg. , durante el primer año. Estos niños pueden pasar 3 – 4 meses sin ganancia de peso, pues no están creciendo tan rápido, requieren menos calorías y parece que tuvieran menos apetito (anorexia fisiológica).
La cantidad que el niño come está dirigida por el centro del apetito en el cerebro. Los niños comen lo que necesitan para su crecimiento y energía.
¿Debo obligarlo a comer?
No, nunca, ya que esto interfiere con el placer normal de comer y realmente disminuye el apetito del niño.
¿Cómo puedo mejorar la situación?
Ud. debe procurar disminuir las meriendas que les da, evitar las chucherías, ya que muchas veces sucede que por la cantidad que comen de estas, nunca tienen realmente hambre, limite la cantidad de jugo que bebe, ofrézcale agua si tiene sed.
Sírvale proporciones pequeñas de alimentos, convierta la hora de la comida en un placer, nunca discuta cuan poco come en su presencia, no lo castigue en la mesa.
¿Qué hacer con los niños que engordan?
Generalmente estos niños son alimentados con teteros a los cuales las madres les agregan harinas aumentando su valor calórico; pues creen que todo llanto refleja hambre.
La introducción de jugos, compotas y sopas con harinas antes de los 3 meses contribuye igualmente al sobrepeso.
Estos niños hay que vigilarlos muy de cerca en relación con su peso y su talla para tomar medidas a tiempo.
¿Los hijos de padres obesos, serán obesos también?
Hay una tendencia hereditaria a la obesidad, pero se sabe que en estas familias de obesos hay costumbres alimentarias, que fomentan este problema en todos los que habitan la misma casa.
¿Cómo evitar una ganancia excesiva de peso en los niños?
Desde el principio, trate de enseñarle a su hijo a parar de comer antes de que llegue al punto de la saciedad.
Aliméntelo con lactancia materna.
Si Ud. alimenta al pecho, evite amamantar a intervalos muy frecuentes (algunas veces horario), pues estos niños aprenden a comer cuando están bravos y a usar la comida como alivio de la tensión nerviosa.
Si toma biberón, no permita que mantenga el tetero como compañía durante el día o la noche, pues se acostumbra a comer frecuentemente y a usar la comida como objeto reconfortante.
No alimente a su bebé cada vez que llore , muchas veces el llanto refleja solamente deseos de ser acariciados, o deseos de beber agua.
No insista en que su bebé finalice todo el tetero, él sabe cuanta cantidad requiere.
No aumente el tamaño del agujero de la tetina, pues la formula láctea saldrá muy rápidamente.
Alimente al niño lentamente, nunca apure su paso de comer. Toma entre 15 a 20 minutos para que la sensación de saciedad se desarrolle.