Desarrollo Físico

Al final del sexto mes tu bebé pesará aproximadamente 7.300 kilogramos y medirá unos 66 centímetros. El número de comidas puede varias de 3 a 4, y la cantidad de leche por toma es de 240 mililitros. La fuerza muscular del niño se halla concentrada principalmente en los brazos.

A partir de los 6 meses de edad es muy probable que tu hijo se pueda sentar solo, apoyando sus manos hacia delante o a un costado, y con la espalda encorvada. Con frecuencia, el niño podrá ser levantado de la posición sentada a la erecta, hasta descansar su peso en las piernas extendidas.

A los 6 ó 6 1/2 meses, al permanecer en esta última actitud, flexionará con frecuencia las rodillas durante un momento y volverá a la primitiva postura sentada.

Se arrastra sobre la barriga impulsándose con las piernas y los brazos; puede hacerlo hacia atrás o hacia delante.

Mueve la cabeza con facilidad en cualquier dirección posible.

Desarrollo Psicomotor

Es capaz de comparar dos objetos y tomar entre sus manos aquel que le interese.

Inspecciona los objetos con detenimiento y le gusta observar las cosas desde diferentes posiciones o perspectivas.

Tiene cambios bruscos de humor; expresa muy bien cuándo está contento y cuando está disgustado.

Los objetos pequeños le agradan mucho pero tiene dificultad para sujetarlos con precisión pues utiliza toda la mano. Los juguetes de gran tamaño si los puede sujetar con facilidad.

Interacción Social

La idea de halarle el cabello a la mamá, introducir su dedito en la nariz a apretarle los cachetes le fascina, aunque todavía no entiende por qué razón no debe hacerlo.

A la hora de comer es probable que se distraiga arrojando al suelo sus alimentos, la cuchara o el plato completo. En esos momentos el pequeño está reafirmando el concepto de que las cosas no desaparecen porque deje de verlas y además estudia los sonidos que hacen los objetos al caer.

El niño voltea a ver a sus padres buscando la confirmación de sus actos, en pocos meses será más fácil identificar los momentos en que el bebé solicita tu consentimiento.

Algunos bebés balbucean y responden con más facilidad a las voces de mujer (tonos agudos) con vocalizaciones.

Tratan de imitar las expresiones faciales y los perturban las personas que no conoce.

Le gusta jugar a la pelota y efectúa movimientos corporales, para adaptar su postura a las exigencias de quien se encarga de vestirlo.