El Tercer Mes
Desarrollo Físico
El peso y talla promedio en esta edad son 5.5 kilogramos y 60 centímetros de longitud, respectivamente. Trata de alcanzar y agarrar las cosas con ambos brazos, empezando por los lados y luego uniendo sus manitas en el frente.
Mantiene las manitos abiertas por más tiempo. Se apoya en los codos cuando lo mantienes boca abajo. Mueve vigorosamente las piernas y los brazos, pudiendo hacerlo en conjunto o por separado.
Desarrollo Psicomotor
A la edad de tres meses, el niño colocado boca abajo puede levantar la cabeza y el torso apoyándose en sus manos sobre la superficie. Sabe que llorar da resultados, espera ciertas recompensas como por ejemplo comida. Le gusta la posición semisentada. Deja de chupar para escuchar algún sonido o voz desconocida.
Puede asociar acción con resultados, por ejemplo: toca el móvil y se mueve, sacude la sonajera y emite ruido, etc.. Protesta cuando lo dejan solo y responde con todo el cuerpo, agitando manos y piernas, cuando observa una cara conocida. Los patrones de sueño y hambre se hallan claramente regulados.
La expresión facial se hace más compleja y definida ante ciertos estímulos. Llora diferente cuando la madre lo abandona que cuando otros lo hacen. Se ríe fácilmente y vocaliza imitando otros sonidos.
Interacción Social
Una de las habilidades que emerge en esta edad, es la de golpear los objetos con las manitos y los pies. Colócale en la cuna uno de esos juguetes con argollas, ruedas y maraquitas, de manera que lo pueda mover por sí solo; asegúrate de que esté bien firme para que no le caiga encima. Entre los 3 y 4 meses de edad, los bebés comienzan a darse la vuelta. Casi siempre lo hacen desde la posición boca abajo hasta estar de frente. Si lo ves intentándolo, ayúdalo colocando tus manos detrás de sus hombros, al tiempo que le cantas y lo mueves de un lado a otro.
Cuando le cantes, haz que algunas melodías terminen diferente, como por ejemplo, elevando el tono de tu voz o besándolo. Con el tiempo tu hijo, desarrollará la noción de «anticipación» y se reirá antes de que llegue el momento de la sorpresa. Cuando el bebé este acostado boca abajo en el piso, sobre una manta, o en la cuna, coloca tus manos haciendo presión sobre la planta de sus pies, para que el niño se impulse.