El embarazo no es una discapacidad según la Ley de Igualdad y, por lo tanto, las compañías de seguros no pueden exigir que la compañía de producción niegue el trabajo a quienes esperan.

Si una actriz gana un papel, una compañía de seguros puede preguntar por la salud de una actriz. Las producciones comerciales solo filman durante un día o dos y se lleva a cabo una evaluación de riesgo intensa para factorizar los costos que pueden ocurrir por un retraso en el rodaje.

Si bien no es apropiado preguntar en la etapa de la entrevista de trabajo, una vez que son elegidos, la compañía de seguros que respalda la producción puede preguntar, por ejemplo, si una actriz está embarazada.

También pueden aumentar sus primas si descubren que una mujer está embarazada, pero los costos adicionales no tienen impacto en la ley. La actriz no puede ser despedida, ya que sería discriminación.

Sin embargo, según los expertos, la misma compañía de seguros podría ser responsable si un director o productor hace mal uso de esa información y la actriz es despedida.

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