Si sabe que está embarazada y está sangrando lo suficiente como para llenar una almohadilla, debe ponerse en contacto con su médico lo antes posible, dice Nicole Bullock, D.O., ginecóloga en Texas. «En el primer trimestre, hasta aproximadamente 20 semanas, nos preocupamos por un aborto espontáneo con sangrado abundante», dice ella.

Pero el aborto involuntario no es la única explicación: el sangrado persistente también puede significar que la placenta ha crecido en el cuello uterino. Si bien puede tener un embarazo completamente normal y seguro con una placenta baja (llamada placenta previa), es probable que su médico le pida que se abstenga de tener relaciones sexuales y puede recomendar reposo en cama en su tercer trimestre, dice Bullock.

Una hemorragia intensa y menstrual más adelante en su embarazo puede ser un signo de algo más serio, como el parto prematuro o el desprendimiento de la placenta (cuando la placenta se separa del útero).

Pero incluso entonces, estarás tratando con mucho más que solo sangrar; también notarás un dolor extremo, dice Bullock. En ese caso, tendrá que ir al hospital donde los médicos darán a luz al bebé. Aún así, la ruptura de la placenta es extremadamente rara (especialmente si evita las drogas y el alcohol, y acude a todos sus controles prenatales).

Por supuesto, lo mejor es jugar seguro. Entonces, si ha notado sangre y está preocupado por eso, y especialmente si experimenta algún tipo de dolor, llame a su obstetra / ginecólogo. De lo contrario, disfrutar de su breve vacaciones de tampones y toallas.

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