Algunos estudios han sugerido que las fiebres durante el embarazo pueden aumentar la probabilidad de irregularidades congénitas y autismo. Sin embargo, la investigación hasta el momento no es concluyente.

Las siguientes secciones analizan la investigación sobre los posibles efectos de la fiebre en un feto en desarrollo.

1. Irregularidades congénitas

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las irregularidades congénitas afectan a aproximadamente 1 de cada 33 bebés en los Estados Unidos.

Una revisión de 2014 de 46 estudios previos encontró que experimentar fiebre durante el primer trimestre del embarazo puede aumentar la posibilidad de que el bebé nazca con hendiduras orales, defectos cardíacos congénitos y defectos del tubo neural en alrededor de 1.5 a 3 veces.

Sin embargo, los resultados de varios de los estudios que revisaron los investigadores no tenían pruebas suficientes para confirmar ninguna asociación entre fiebre e irregularidades congénitas.

Según los CDC, las mujeres que informaron haber tenido fiebre durante el embarazo tenían al menos el doble de probabilidades de dar a luz a un bebé con defectos del tubo neural. Sin embargo, hay evidencia que sugiere que consumir la dosis recomendada de ácido fólico puede reducir esta probabilidad.

Sin embargo, según un estudio de 2017, hay muy poca evidencia para respaldar la idea de que la fiebre materna contribuye a la probabilidad de irregularidades congénitas.

Aunque parece haber alguna evidencia que sugiere que experimentar fiebre durante el embarazo puede aumentar la posibilidad de irregularidades congénitas, investigaciones más recientes parecen contradecir esto.

Las mujeres embarazadas o aquellas que desean quedar embarazadas pueden hablar con un médico para discutir sus factores de riesgo individuales si están preocupados.

Para leer el artículo completo, ingresa en el siguiente link:

https://www.medicalnewstoday.com/articles/327385.php#when-to-see-a-doctor