2. Lidiando con la fatiga

 Si se sintió cansada en el trabajo antes de quedar embarazada, es natural que el nivel de fatiga aumente a medida que continúe trabajando durante el embarazo. Y aunque los trabajos para mujeres embarazadas no son necesariamente menos exigentes, debe manejar la fatiga adicional de la mejor manera posible.

Asegúrese de tomar su dosis diaria de proteínas y hierro para evitar fatigarse por la anemia por deficiencia de hierro. Los alimentos como las aves de corral, la carne roja, las verduras de hoja verde y los mariscos son excelentes opciones para mantener altos los niveles de proteínas y hierro.

Aumente la frecuencia de los descansos incluso si es solo caminar un poco. A veces, pasar un tiempo en la ventana debería darle el impulso necesario para pasar un día exigente en el trabajo.

Siempre que esté tomando un descanso, recuerde beber un poco de agua, ya que mantenerse hidratado es igualmente importante para mantener su cuerpo funcionando a toda potencia.

Reducir el consumo de otras actividades, como comprar comestibles o sacar a los niños de la escuela después del trabajo, también puede ser una medida útil para asegurarse de que no esté abrumado por la fatiga.

Aunque parezca algo que contribuye al problema, mantenerse activo y apegarse a su rutina de ejercicios también es de gran ayuda cuando se trata de la fatiga.

Si las cosas se ponen demasiado difíciles y nada parece ayudar, también puede optar por un trabajo de medio tiempo para mujeres embarazadas y tener lo mejor de ambos mundos.

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