Durante el embarazo, se alienta a las mujeres a renunciar a una variedad de tentadores alimentos y bebidas que normalmente podrían disfrutar, para ayudar a proteger a sus bebés en crecimiento.

Piense en sushi, quesos blandos, mariscos fríos, helados y alcohol, pero ¿la cafeína también pertenece a la lista tabú?

La cafeína es la droga más utilizada en el mundo y se encuentra en las hojas, semillas, vainas y frutas de una variedad de plantas, incluidas las hojas de té, los granos de café y las vainas de cacao.

La mayoría de nosotros tomamos algún tipo de cafeína todos los días, ya sea en café, té, chocolate, refrescos de cola o bebidas energéticas.

Tiene un efecto estimulante que, en dosis bajas, puede proporcionar un aumento de energía, lo que hace que las bebidas como el café sean el estímulo perfecto de la mañana o la solución rápida cuando te quedas sin fuerzas.

Pero en el embarazo, la recomendación a las futuras madres consiste en reducir el consumo diario de cafeína, sin tener que eliminarla por completo de sus vidas. Siendo la dosis sugerida menor a 200 mg de cafeína al día.

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