El estudio muestra que los atletas extremos pueden ejercer un promedio de 4,000 calorías durante un entrenamiento de alta intensidad, pero finalmente se nivela. Los atletas que participan en estas actividades extremas, como los triatlones o las carreras de resistencia, queman aproximadamente 2,5 veces su tasa metabólica basal. Las mujeres embarazadas a menudo sufren una quemadura metabólica basal de aproximadamente 2.2 veces, que es solo un poco más baja que las atletas extremos.

Si bien a muchas madres no les sorprendieron los resultados del estudio, Pontzer le dijo a CTV que sí significa que las personas pueden ser más capaces físicamente de lo que creen. «Creo que todos tenemos el potencial, pero ¿cómo lo alcanzamos? Con el embarazo, tu cuerpo se hace cargo y no tienes control sobre él», explicó. «Cada madre que ha pasado por un embarazo ha experimentado ese esfuerzo por sí misma».

Pontzer agregó que los resultados del estudio «definen el ámbito de lo que es posible para los humanos».

Estar embarazada no es una broma y no solo es mentalmente agotador sino también físicamente agotador, y ahora hay investigaciones para demostrarlo. «Si lo piensas, [el embarazo] es como la actividad de resistencia definitiva», agregó Pontzer. No podríamos estar más de acuerdo.

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