A tan solo 24 horas luego del anuncio del embarazo de los Duques de Sussex, los dos primeros vestidos que lució Meghan como mujer oficialmente embarazada, se han hecho imposible de copiarlos, pues ya se ha agotado su existencia.

Y es que ambos looks ni siquiera son prendas diseñadas para embarazadas, no son vestidos de maternidad.

El primer vestido es una pieza de Karen Gee, llamado Blessed Dress o ‘vestido bendecido’, éste fue el primero que utilizó la Duquesa durante su gira en Australia. Su precio alrededor de los 1800 dólares australianos, no ha impedido que los fanáticos de la realeza hayan arrasado con el.

El segundo vestido color verde oliva y con la falda de vuelo plisada, es del diseñador Brandon Maxwell, aunque con un estilo muy distinto al anterior, de igual manera la hizo lucir perfecta y elegante. Esta pieza tardó muy pocas hora en agotarse y ahora ya tiene lista de espera.

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