Si los resultados de la prueba de diabetes gestacional resultan positivos, probablemente necesitará hacer algunos cambios en sus hábitos, dieta y estilo de vida, por lo menos a lo largo del embarazo y hasta que la diabetes se haya controlado por completo.

Su médico sugerirle que elija diferentes alimentos saludables, que coma regularmente para evitar saltos y picos en su nivel de azúcar en la sangre, o que coma tres comidas y dos bocadillos al día. Su médico también puede pedirle que se reúna con un consejero dietético o nutricionista.

También se le puede pedir que intente hacer ejercicio con regularidad (cuando se sienta capaz de hacerlo), lo que también puede ayudar a controlar sus niveles de azúcar en la sangre. Desde allí, se le pedirá que use un monitor de glucosa para controlar sus niveles de azúcar en la sangre en el hogar varias veces al día y para mantener un registro, ya sea en línea o en su teléfono, para ayudar a su médico a realizar un seguimiento de todo.

Si sus niveles de glucosa están bajo control después de un tiempo, su médico probablemente le recomendará que siga asistiendo a las visitas con más frecuencia para controlar su salud y la de su bebé. Sin embargo, si sus niveles aún están bajos, es posible que deba comenzar a tomar inyecciones de insulina para ayudar.

La mayoría de las personas que toman la prueba de detección de glucosa no tienen diabetes gestacional, por lo que no debe preocuparse demasiado por la prueba. Pero si le diagnostican diabetes gestacional, hay muchas opciones de tratamiento disponibles para ayudarla.

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