Esta vez, decidí ser más abierta con la gente sobre mi aborto espontáneo. Me estaba cayendo a pedazos por dentro y no tenía ninguna simpatía falsa en mí; Estaba triste y molesta, no hablé públicamente sobre mi primer aborto espontáneo y no quería que esos sentimientos intensos y confusos simplemente volvieran a estar dentro de mí.

Decidí publicar sobre mi experiencia en Instagram unos días después de mi aborto, y todavía me hace llorar al recordar las respuestas increíblemente amables que recibí. Me sorprendió cuántas otras mujeres habían pasado por esto. Quería que supieran que no estaban solos y que todavía estaba muy triste.

No recuperé mi período hasta principios de abril de 2019, y decidimos comenzar a intentarlo nuevamente. Para junio, cuando no había sucedido, estaba realmente frustrada. Tenía 32 años y aprendía más sobre fertilidad todos los días. Aunque personalmente no tenía mucha prisa, sabía que cuanto más esperara, mayor sería el riesgo.

En septiembre, concerté una cita con Kindbody para hablar sobre congelar mis huevos. La cita inicial consistió en un análisis de sangre, un análisis de orina y un procedimiento en el que contaban mis óvulos: tenía 20 sólidos, una buena señal. Cuando volví tres semanas después para que pudieran tomar algunas medidas de mi útero y la pared uterina, el médico se volvió hacia mí y me dijo: «Estás embarazada». Pensé: «¡¿Qué?!?!» Debo haber parecido aturdido.

Todavía era muy temprano, y estaba nervioso por otro aborto involuntario. A las 11 semanas nos hicieron pruebas genéticas y todo volvió a la normalidad. Y ahora mi noticia está ahí afuera: tengo solo cuatro meses y descubrimos que vamos a tener un niño.

Han sido dos años difíciles, e incluso después de todo el desamor y las lágrimas, sé que soy extremadamente afortunada. El camino por recorrer es mucho más largo para algunos que han estado en mi lugar.

Quiero que otras mujeres sepan que está bien estar triste o enojada todo el tiempo que quieras. El hecho de que ahora esté embarazada no significa que todavía no estoy triste y enojada porque tuve que pasar por dos abortos involuntarios para llegar a este lugar.

Todavía me enojo a veces. Es algo extraño de decir, pero es parte de mi viaje. Estoy muy agradecida de estar embarazada ahora, pero quiero que otras mujeres sepan que no tienes que estar en la línea de tiempo de nadie más en lo que respecta a la curación.

Esta época del año es extraña para mí, porque he estado embarazada los últimos dos diciembre. Trae de vuelta todas esas emociones duras. Pero ahora, trato de sentarme con esos sentimientos en lugar de ignorarlos.

Crecí de un lugar en el que no quería hablar sobre mis abortos espontáneos a querer expresar mi experiencia. Hablar sobre eso me dio el espacio para crecer y saber que, al compartir mi historia, espero llegar a alguien, darles esperanza y hacerles saber que no están solos.

Para leer el artículo completo, ingresa en el siguiente link:

https://www.womenshealthmag.com/health/a30325596/sarah-larson-levey-y7-yoga-pregnant-miscarriages/