La acumulación de ácidos biliares reduce el flujo sanguíneo a la placenta, lo que puede conducir a una disminución de los movimientos fetales, sufrimiento fetal, parto prematuro e incluso la muerte intrauterina del bebé debido a la acumulación de sales biliares en la placenta, dice el Dr. García. Para las madres, la PIC puede aumentar el riesgo de hemorragia interna, probablemente debido a la disminución de la absorción de vitamina K causada por la colestasis.

«La colestasis se asocia con un aumento de casi el triple en el riesgo de muerte fetal, un riesgo de 3 veces de un aumento del parto prematuro espontáneo y un aumento doble en los ingresos a las UCI neonatales», agrega el Dr. Garb.

La colestasis afecta a 1 de cada 1,000 embarazos, según la American Liver Foundation. Y “la ICP parece tener una predisposición genética, y puede darse en familias. Se ve con más frecuencia en el norte de Europa y en los nativos americanos de Chile», dice el Dr. García. «Las mujeres hispanas también parecen tener una mayor probabilidad de desarrollar ICP durante el embarazo».

Para leer el artículo completo, ingresa en el siguiente link:

https://www.shape.com/lifestyle/mind-and-body/cholestasis-of-pregnancy-symptoms