De acuerdo a un estudio llevado a cabo en Hong Kong, los bebés que son relativamente pequeños al nacer tiene mayor probabilidad de tener una presión sanguínea elevada durante su joven adultez. La baja estatura al nacer vista en el estudio estuvo vinculada fundamentalmente a una nutrición inadecuada durante el embarazo, señaló el equipo encabezado por el Dr. Yin Bun Cheung de la Universidad de Hong Kong en China.

Los investigadores observaron los reportes médicos de 122 personas nacidas en 1967. Ellos encontraron que aquellos que fueron pequeños al nacer, tenían una mayor presión sistolica (cuando el corazón se contrae) y una mayor presión diastólica (cuando el corazón esta en medio de contracciones) a la edad de 30 años si se comparaban con su compañeros «Aunque hoy en día Hong Kong es una sociedad opulenta, en los años 60 era una ciudad sobrepoblada con un pobre ambiente a nivel de higiene y de nivel de vida», escriben los autores en la edición de noviembre de Hypertension: Journal of the American Heart Association.

El estudio también encontró que los bebés que eran relativamente delgados al nacer y aquellos que parecían no ganar el peso adecuado durante los seis primeros meses de vida, tenían mayor presión sanguínea después. Sin embargo, señala que se requieren mayores estudios al respecto a fin de confirmar el hallazgo.

No hubo relación entre aumento o carencia de peso después de nacer en relación con riesgo de presión sanguínea «El presente estudio confirma que la baja estatura al nacer fue inversamente proporcional con ambos tipos de presiones durante la adultez» escriben Cheung y sus colegas.

«El resultado sustenta la hipótesis de que el crecimiento fetal y el temprano crecimiento postnatal puede tener a largo plazo un efecto sobre la presión sanguínea en adultos», concluyen.