Niños prematuros nacidos alrededor de 3 meses antes del lapso normal son de 3 a 4 veces más susceptibles de esforzarse intensamente en la escuela que los niños nacidos después de un embarazo de tiempo completo.

Los resultados, publicados en la edición de octubre de la publicación Pediatría y Epidemiología Perionatal, sugiere que programas especializados pueden ayudar a estudiantes nacidos prematuramente a alcanzar su potencial académico. «Estos niños necesitan ser seguidos y atendidos muy temprano por deficiencias cognoscitivas, perceptivas y visuales, y otros factores que pueden incidir en el aprendizaje», señaló el Dr. Germaine M. Buck, líder del estudio. «Creemos que inmadurez biológica tiene una impacto prolongado en como estos niños se desempeñan en el colegio».

Buck explicó que el número de bebés que sobrevivieron a un extremadamente prematuro alumbramiento se ha incrementado sustancialmente en las dos ultimas décadas gracias a surfactantes – drogas que mantienen los pulmones abiertos- dando como resultado una menor cantidad de infantes fallecidos a consecuencia de problemas respiratorios.

Pero mientras la tasa de mortalidad ha descendido, no es claro si los bebés extremadamente prematuros tendrán un desarrollo mental normal. Para investigar su éxitos académicos iniciales investigadores de la Universidad de Buffalo observaron a 108 niños, prematuros (28 semanas o menos) y 219 nacido en un periodo completo (37 semanas o más). Todos los niños tenía 9 ó 0 10 años cundo el estudio fue llevado a cabo.

Comparado con los niños de embarazos completos los estudiantes que fueron prematuros, eran más propensos a repetir el grado de escuela (33% versus 18 %), recibir educación especial (20% versus 5%), y a requerir ayuda adicional en lectura, ortografía, matemática, escritura, habla/lenguaje y terapia ocupacional o física (16 % versus 6%).

«Estos resultados sugieren que factores sociales, en adición factores biomédicos como el término del embarazo, son también importantes en la predicción del éxito académico de los niños, dijo Buck quien ahora se desempeña en el Instituto Nacional de Cuidado Infantil y Desarrollo Humano de Maryland.