Cuando el bebé nace, el médico corta el cordón que lo unía con la placenta. Este pequeño trozo de cordón umbilical que permanece pegado al bebé se le llama muñón y se caerá días después, pero es importante cuidarlo adecuadamente.

¿A todos los bebés se les cae el muñón al mismo tiempo?

Cada bebé es diferente. Lo normal es que el muñón tarde en caerse entre dos y tres semanas después del nacimiento del bebé. En los casos de los bebés que nacieron por cesárea, el muñón tiende a tardarse más en caerse que en los bebés que nacieron por parto natural.

No hay una fórmula para esto. Hay bebés que pierden su muñón al quinto día de vida, mientras que hay otros que tardan hasta 21 días. Lo importante es que usted lo cuide bien y consulte cualquier duda con su pediatra.

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¿Cómo limpiar el cordón umbilical del bebé?

Hay personas que creen que no deben bañar al bebé hasta que no se caiga el muñón. Esto no es necesariamente cierto. Usted puede bañar a su bebé con toda tranquilidad, sólo debe estar atenta a secar muy bien el muñón después del baño, ya que éste sólo se caerá al secarse.

Lo que usted debe tener en mente en todo momento con respecto al muñón es que debe mantenerlo limpio y seco. Limpio para evitar cualquier tipo de infección; y seco para que se pueda caer y cicatrizar la herida que deja tras de sí.

¿Qué se debe usar para curarlo?

Todo dependerá de lo que le sugiera su médico pediatra. Hay médicos que sugieren no utilizar ninguna sustancia sobre el muñón, ya que con sólo mantenerlo limpio y seco se caerá. Otros, por su parte, indican el uso de antisépticos para desinfectar la zona una o dos veces al día, según sea el caso.

Lo más recomendable es utilizar alcohol de 70 grados. Es alcohol común es el de 90 grados, así que el de 70 grados es mucho más favorable para la delicada piel del bebé.

Sea cual sea el caso, es muy importante evitar el uso de productos que contengan yodo, ya que no son adecuados para la piel del bebé.

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