Cómo diferenciar las contracciones falsas de las contracciones de parto
Las contracciones uterinas son uno de los síntomas más característicos del trabajo de parto. Lo que muchas mujeres no saben es que pueden presentar contracciones de parto falsas, lo que les puede dar entender que ya entraron en trabajo de parto, pero no es así.
La ayudaremos diciéndole las diferencias más notables de ambos tipos de contracciones y como identificar cada una de ellas.
Infórmese sobre ciertos factores a tener en cuenta durante el parto a través de este artículo: /articulo/que-debe-saber-al-momento-del-parto
¿Existen contracciones falsas?
Sí. Las contracciones de parto falsas reciben el nombre de contracciones de Braxton Hicks. Es muy importante conocer qué son y qué las diferencia de las verdaderas contracciones, así sabrá cuándo ha entrado en trabajo de parto. Los indicadores a evaluar son:
- La intensidad de las contracciones
- La frecuencia de las contracciones
- La duración de las contracciones
Las contracciones de Braxton Hicks reciben ese nombre en honor al médico que las describió por primera vez.
¿Cómo son las contracciones de Braxton Hicks?
Las contracciones de Braxton Hicks o contracciones de parto falsas tienen las siguientes características:
- Duran entre 30 y 60 segundos
- No son regulares
- No son dolorosas, sólo causan molestia
- La panza se pone dura cuando se presentan estas contracciones
¿Cómo diferenciarlas de las verdaderas contracciones?
Una o dos semanas antes de la fecha de parto, es muy probable que usted empiece a experimentar las contracciones de Braxton. Éstas pueden ser rítmicas, pero nunca serán regulares, no le causarán dolor y no aumentarán su intensidad a medida que transcurre el tiempo.
Esto no ocurre con las verdaderas contracciones. Cuando usted entra en trabajo de parto, sufrirá contracciones que aumentarán de intensidad a medida que pasa el tiempo, son regulares y progresivas. Éstas son más frecuentes y pueden causar dolor y pueden durar entre 60 y 90 segundos. A medida que pasa el tiempo, las contracciones se hacen cada vez más seguidas y su intensidad se hace cada vez mayor.
Las falsas contracciones se pueden sentir desde el abdomen, mientras que las verdaderas comienzan desde la espalda y se extienden hasta el abdomen.