¿Cómo prevenir la obesidad infantil?
La obesidad se ha convertido en una epidemia y son los niños los que están más expuestos a padecer de esta enfermedad. De acuerdo a los especialistas, la obesidad infantil ya se ha convertido en una crisis de salud pública.
La mejor forma de enfrentar esta enfermedad es previniéndola. Por ello, en Embarazada.com le ofrecemos algunos consejos que le servirán de mucha utilidad ¡La invitamos a que los aplique en casa!
¿Qué hacer para prevenir la obesidad infantil?
#1: Usted decide
Usted tiene el poder de decidir lo que se come en casa, ya que usted es quien hace las compras en el supermercado. Procure incluir más alimentos de origen vegetal en el carrito de compras. Las frutas y las verduras aportan muchísimos nutrientes y son libres de grasas insaturadas, las cuales contribuyen con el sobrepeso.
#2: Opte por un postre saludable
¿Por qué acostumbrar a su hijo a comer exceso de azúcar y productos procesados? Mejor opte por meriendas que sean saludables. Las frutas son muy variadas, son una excelente merienda y son nutritivas. El yogur es una excelente opción para meriendas también. Se trata de ser creativo, hay muchas opciones en el mercado por las que puede optar. Le recomendamos que siempre se incline por lo natural.
#3: Dígale «no» a los refrescos
Las gaseosas o refrescos son bebidas con exceso de azúcar que no aportan absolutamente nada a la alimentación de su hijo, al contrario, sólo provocan enfermedades y obesidad. Restrinja el consumo de refrescos en casa, déjelos para ciertas ocasiones.
#4: No utilice los alimentos como recompensa
La comida nunca debe ser una recompensa para su hijo. Nunca utilice una cadena de comida rápida o un postre como motor para impulsar a su hijo a hacer algo, ya que su mente asociará los alimentos no saludables con algo bueno y se convertirá en una conducta que será muy difícil de revertir.
#5: Haga cambios pequeños pero permanentes
Si considera que le ha dado a su hijo una alimentación inadecuada que ha producido que sufra de obesidad, le recomendamos que no haga todos los cambios que debe hacer de un una sola vez. Haga pequeños cambios semanalmente, pero que estos sean permanentes. La idea de una alimentación sana y balanceada es crear hábitos que sean perdurables en el tiempo, no que sean breves y existan recaídas.