Costra láctea: qué la causa, cómo aliviarla y cuándo llamar al médico
La costra láctea es una condición característica de los bebés durante su primer año de vida, la cual se caracteriza por la aparición de escamas en la cabeza del niño que suelen ser de color amarillo, grises y, en algunos casos, hasta marrón.
¿Es común que los bebés tengan costra láctea?
Efectivamente, los estudios indican que la costra láctea es una condición muy común y se presenta en alrededor de un 40% de los niños durante sus primeros meses de vida.
¿La costra láctea es perjudicial para la salud del bebé?
La costra láctea es inofensiva para el bebé. Además, los estudios realizados no han determinado que la costra láctea provoque algún tipo de lesiones al bebé en un futuro.
¿Qué causa la costra láctea?
Los especialistas no han determinado la causa específica de la costra láctea, sin embargo, esta condición de los bebés guarda relación con el exceso de la producción de grasa por las glándulas del cuero cabelludo, lo cual provoca la descamación de la piel que forma una costra de color amarillento en la cabeza del niño.
¿Cómo se trata la costra láctea?
Por lo general, la costra láctea no requiere ningún tipo de tratamiento, ya que es una condición normal en gran cantidad de bebés durante sus primeras semanas de vida y no afecta su salud. Sin embargo, se pueden tener en cuenta los siguientes consejos:
- Utilice un champú para el cabello del bebé que sea suave especializado para la piel del niño
- Para peinar al bebé, es importante utilizar un peine suave para no lastimar el cuero cabelludo del bebé
- Si nota que la costra no se desprende, impregne un algodón con aceite especial para bebé y aplíquelo en la costra durante 15 minutos para ponerla blanda y, posteriormente, trate de removerla con suma delicadeza con un cepillo blando o una toalla
- No utilice aceite de oliva para intentar remover las costras
¿Cuándo llamar al médico?
En caso de que la costra se haya extendido a otras zonas del cuerpo del bebé además de la cabeza, es necesario llamar al médico, ya que esta condición se denomina dermatitis seborreica y debe ser tratada con productos especiales. Por ello, la madre debe mantenerse atenta al desarrollo de la costra láctea y, en caso de que se propague, consultar con el pediatra lo más pronto posible.