Si usted está finalizando su segundo trimestre de embarazo o empezando la etapa final de la gestación, notará que sus pies y piernas comienzan a hincharse. Esto es totalmente normal y es un síntoma que aqueja a casi todas las mujeres embarazadas.

¿Qué es el edema?

Se conoce como edema a la retención de líquidos que suele manifestarse en la mayoría de los casos en los pies y los tobillos. Se presenta con mayor intensidad en las mujeres que tienen embarazo múltiple y exceso de líquido amniótico.

¿Por qué ocurre?

El edema se produce cuando se acumula demasiado líquido en los tejidos. Esto se debe a que la circulación en el embarazo sea hace más lenta, lo que hace que el fluido de las venas se acumule en los tejidos, sobre todo de los pies y los tobillos.

¿En qué momento se intensifica el edema?

El edema se intensifica al final del embarazo, es decir, durante el tercer trimestre, así como también durante los diez primeros días después del parto. Asimismo, las mujeres embarazadas que retienen líquidos suelen sufrir el edema con una mayor intensidad en la noche y durante los días que hace mucho calor.

Infórmese sobre los cambios físicos que ocurren en el tercer trimestre de embarazo a través de este enlace >> /articulo/los-cambios-fisicos-del-tercer-trimestre-de-embarazo

¿Qué hacer para tratar el edema?

Para aliviar las molestias causadas por el edema, recomendamos:

• Siempre que esté descansando, eleve sus piernas. Puede colocar varios cojines o almohadas debajo de ellos para estar más cómoda. Esto favorecerá la circulación y reducirá la hinchazón
• Evite estar en una misma posición durante mucho tiempo, ya que esto puede favorecer la retención de líquidos
• Aunque parezca contradictorio, beber mucha agua es lo mejor que usted puede hacer para aliviar el edema
• No cruce las piernas mientras esté sentada
• Duerma siempre sobre su lado izquierdo para favorecer la circulación sanguínea
• Evite el exceso de sal en sus comidas
• Utilice ropa holgada