No hay que subestimar la importancia del ejercicio prenatal. Hacer una actividad física durante el embarazo le brindará múltiples beneficios para su salud física y mental, le ayudará a controlar el aumento de peso en el embarazo y lo mejor: ¡la preparará para el parto!

Para ayudarla con este tema, le diremos qué ejercicios son buenos para usted como preparación para el parto y por qué razones.

¿Por qué es importante prepararse para el parto?

Hay distintas maneras de prepararse para el parto. Una es la preparación teórica, la cual puede tener inscribiéndose en clases de parto. Éstas son maravillosas porque le enseñarán todo lo referente al parto, la lactancia y los primeros pasos en la maternidad, así como también le enseñarán ejercicios de relajación y respiración para controlar el dolor durante las contracciones de parto. Obtenga más información sobre las clases de parto y por qué es importante tomarlas a través de este artículo: /articulo/clases-de-parto-por-que-es-importante-tomarlas

No obstante, es importante prepararse físicamente para el parto. El sedentarismo hace que los músculos pierdan su elasticidad natural, por lo que es importante trabajarlos durante el embarazo (sobre todo los músculos que intervienen directamente en el proceso de parto) para facilitar:

• Que el bebé encaje
• Que el proceso de dilatación sea más corto
• Que el bebé pase más fácilmente por el canal de parto

¿Qué ejercicios hacer?

• Para fortalecer y estirar las pantorrillas, recomendamos que se coloque de cuclillas con la espalda erguida (derecha) y las plantas de las pies totalmente apoyadas en el suelo.
• Para prevenir o minimizar las fugas de orina, recomendamos fortalecer los músculos del suelo pélvico a través de los ejercicios Kegel. Puede colocarse en su cama acostada boca arriba con las piernas flexionadas y las plantas de los pies apoyadas sobre la cama. Contraiga los músculos del periné (mismos que utiliza para frenar el paso de la orina) durante 10 segundos y luego relaje. Haga este ejercicio 10 veces seguidas por lo menos dos veces al día.
• La postura de buda o de gato también es excelente para relajar y estirar las caderas, las piernas y la espalda. Para ello, siéntese sobre el suelo y trate de colocar su pelvis a la altura de sus talones. Recuerde que sus pies deben mirarse uno con el otro, es decir, no cruce las piernas, sino coloque sus pies frente con frente.

¿Qué tener en cuenta?

Recuerde estar consciente sobre los límites de su cuerpo. No se agote al hacer estos ejercicios y no se sobrepase. Si siente cualquier dolor agudo, suspenda el ejercicio y hable con su médico.