Elaboración de leche materna
En el embarazo, su cuerpo empezará a sufrir muchos cambios con el fin de crear el ambiente ideal para alojar a su bebé durante nueve meses. No obstante, hay ciertos cambios que se producen en el embarazo con el fin de garantizar la alimentación de su bebé cuando esté fuera del útero ¿En dónde? ¡En los senos!
¿Qué ocurre en el embarazo dentro de sus senos?
Desde la semana 6 de embarazo, sus senos empezarán a prepararse para alimentar al bebé que viene en camino. Para el nacimiento, la mayor parte de los tejidos grasos que componían sus senos habrán sido reemplazados por tejidos glandulares. El aumento de los niveles hormonales en el embarazo es el responsable de éste cambio, así como también del incremento de los conductos mamarios que se encargarán de conducir la leche desde el interior del seno hasta el pezón.
¿Qué ocurre con los senos pequeños?
El tamaño del seno no es un factor determinante en cuanto a lo que será la producción de leche. Es decir, no porque un seno sea pequeño quiere decir que obligatoriamente producirá menos leche.
¿Y si el pezón es pequeño?
Tener el pezón pequeño no quiere decir que no podrá darle pecho a su bebé. Todos los pezones tienen la misma función, ¡no tenga miedo!
¿Hay leche en los senos durante el embarazo?
Durante el embarazo, usted puede observar pequeñas costras blancas o amarillentas en el pezón. Éstas provienen de un líquido llamado calostro que se produce durante el embarazo en pequeñas cantidades. Descubra todo sobre el calostro y por qué es tan importante para el desarrollo del bebé a través de este enlace: /articulo/importancia-del-calostro-en-la-alimentacion-del-bebe
¿Qué hace que se produzca la leche materna?
Cuando el bebé succiona el pezón, estimula los receptores de prolactina y oxitocina, los cuales están situados en dicha área del seno. La succión desencadena un impulso nervioso que viaja hasta el cerebro, lo que produce dos hormonas. La primera es la prolactina, la cual se encarga de producir la leche materna; la segunda es la oxitocina, encargada de contraer los alveolos para que salga la leche.
En otras palabras, cuanto más amamante a su bebé, más leche materna producirá. Hay casos aislados en los que la madre no puede producir leche materna, pero en líneas generales la producción de leche se rige por la ley de la oferta (cantidad de leche que se produce) y la demanda (veces al día en las que el bebé es amamantado).