Evita Radiaciones
Las ondas y emisiones transmitidas por equipos como la televisión, el horno de microondas y la pantalla de la computadora se denominan radiaciones no ionizantes.
Un hogar suele tener distintos equipos que producen estas refracciones como la radio, los teléfonos inalámbricos y los juegos de video, por mencionar algunos.
A diferencia de las radiaciones ionizantes emitidas por los aparatos de radiología y las armas nucleares, las no ionizantes no producen suficiente energía como para crear mutaciones genéticas.
Sabemos que las embarazadas tienen prohibido exponerse a la incidencia de los rayos «x» porque se pueden desencadenar alteraciones estructurales en el feto, que van desde un aborto espontáneo hasta la microcefalia (disminución de la circunferencia del cráneo) con el consiguiente retardo mental. Los rayos «X» pueden dañar al bebé sólo cuando se aplican en repetidas ocasiones y por largo tiempo. Sin embrago, en algunas ocasiones son de gran ayuda para mejorar la salud de la madre (como en accidentes, dificultades en la vejiga o en la vesícula biliar, fracturas, etc.) y deben efectuarse. Siempre es prudente proteger el abdomen.
El mejor momento para tomarse los rayos «X» es cuando hayas acabado de menstruar.
Después de los cuatro meses, el niño tiene casi formado todo el cuerpo. De ser posible, los rayos «X» deben posponerse hasta la última etapa de la gestación. Pero de preferencia, es conveniente suspender las radiaciones hasta después del parto.