Infertilidad secundaria: Cuando el segundo hijo no llega
“La mayoría de las personas cree que quien ya tuvo hijos no tendrá problemas de fertilidad en el futuro. Eso es un mito. La infertilidad, así como otras enfermedades, puede manifestarse con el paso del tiempo e, incluso, luego del nacimiento de un hijo.
Usualmente, estos son los casos de infertilidad asociados a la edad materna avanzada, a los malos hábitos o al desarrollo de otras enfermedades que afecten la capacidad reproductiva”, explica el doctor Carlos Troncoso, director de IVI Santiago.
Es normal que después del primer hijo muchas parejas se sientan más seguras para esperar algunos años o un momento de mayor estabilidad económica para tener el próximo bebé; o bien, cuando se trata de una nueva pareja que desea tener hijos en conjunto. Por la razón que sea, esta postergación puede traer complicaciones en la búsqueda de un embarazo.
“Los pacientes deben ser conscientes de la importancia de la edad materna a la hora de la planificación familiar, ya que si el primer hijo llegó después de los 30 años de la mujer, sería recomendable no esperar mucho tiempo más. A medida que aumenta su edad, la calidad genética de sus óvulos se va perdiendo. cerca de los 37 años, más del 70% de los embriones que se generan tienen alteraciones genéticas, esto supera del 80% a los 40 años y más de 90% a los 42 años”, aclara el doctor Troncoso. Se estima que cerca de un 30% de las pacientes que consultan en IVI Santiago, lo hacen por infertilidad secundaria.
Los avances en medicina reproductiva, a través de tratamientos de Fecundación In Vitro (FIV), recurriendo en muchos casos, a Ovodonación (uso de óvulos de una donante), permiten dar una respuesta exitosa a quienes desean lograr un embarazo. Sin embargo, los especialistas recomiendan prevenir problemas de infertilidad.
“Se considera que la mujer de entre 25 y 35 años de edad se encuentra en edad reproductiva, pero no siempre esta etapa coincide con los deseos o condiciones para buscar un hijo, ya sea el primero o no.
Por eso, se recomienda preservar la fertilidad mediante la vitrificación de ovocitos, para que luego cuando la mujer o los futuros padres decidan iniciar la búsqueda del embarazo puedan hacer uso de ellos sabiendo que tienen la misma calidad genética que cuando fueron vitrificados”, acota el especialista.
La vitrificación es un proceso de solidificación en el que los ovocitos son tratados con sustancias crioprotectoras y sumergidos en nitrógeno gaseoso a una temperatura de -196°C. La principal ventaja respecto a la congelación tradicional es que no se forman cristales de hielo que dañen al óvulo y dan la posibilidad de utilizar los óvulos en el momento que los pacientes quieran sin perder la calidad de los mismos.
¿Cuándo buscar ayuda?
El mejor momento para consultar con un especialista en Medicina Reproductiva por una posible infertilidad – cuando la mujer es menor de 35 años – es luego de un año de relaciones sexuales regulares sin lograr embarazo. En caso de edades más avanzadas (mujeres mayores a 35 años) se recomienda consultar después de transcurridos seis meses de relaciones sexuales sin lograr un embarazo.