Idiomas y niños
Llama la atención que los niños, entre más pequeños sean, mayor facilidad tienen para aprender un idioma que no sea el paterno. Un equipo de neurólogos del Memorial Sloan Kettering, de Nueva York, decidió estudiar el fenómeno y luego de numerosas investigaciones descubrió que el cerebro de un niño es capaz de memorizar dos lenguajes en forma simultánea en una única región de la corteza cerebral, utilizando el mismo grupo de neuronas.
En la edad adulta, en cambio, dos lenguas son memorizadas en dos áreas distintas del cerebro, una para cada idioma. El descubrimiento, publicado en la revista Nature, es el primero en su especie y explica por qué para un niño es más fácil aprender más de una lengua y ser naturalmente bilingüe, sin tener que traducir el propio pensamiento de un idioma a otro, como ocurre en un individuo que de adulto aprende una segunda o tercera lengua.
El descubrimiento fue posible gracias a un aparato llamado la resonancia magnética cerebral funcional, el que pone en evidencia, con absoluta precisión, las áreas del cerebro que son activadas cuando la persona es sometida a ejercicios de aprendizaje o durante otras actividades como hablar, mirar o incluso mantener los ojos abiertos.
Conclusión: entre más pequeños sean los niños, más fácil será que aprendan otro idioma, una verdad ahora científicamente probada que valdría la pena considerar en nuestra futura reforma educacional.