Tu bebé conocerá el mundo gracias a ti. Tu serás su guía para descubrir todo aquello que rodea su entorno. Tal vez te preocupa como lo puedes divertir, pues no hace falta que hagas de esto una gran preocupación, en sus primeros días el oir tu voz, el sentir tu felicidad ya representará para él una diversión.

No hace falta que planifiques un horario para jugar, has de cada momento del día un juego. Por ejemplo , durante el baño el irse descubriendo su cuerpo representará para tu bebé un juego extraordinario, y en la medida en que vaya creciendo le podrás ir colocando juguetes en el agua para que de esta forma el baño sea algo que tu bebé aprecie.

También es importante que le converses todo el día, colócale música, dale jugueticos sonajeros. Es primordial que sepas que tu estado de ánimo siempre tendrá influencia sobre tu hijo, así es que has todo con mucho amor.

Cuando llegue tu marido a la casa invítalo a jugar con su bebé. Pídele que le cambie el pañal y que mientras lo haga emita sonidos divertidos.
Debes poner a tu bebé a menudo en el suelo con sus juguetes e irle enseñando poco a poco uno a uno y sus distintas funciones. No debes tampoco sobrepasarte, descubre cuando tu bebé está cansado y entonces déjalo reposar. Recuerda tu hijo conocerá el mundo en la medida en que tu se lo vayas enseñando.

Por último te recomendamos que le des de vez en cuando una especie de masaje o caricias; esto es otro tipo de juego que a ellos les encanta y los relaja enormemente. En tus manos está que tu bebé se sienta cercano a ti siempre.