La dislexia: problema del aprendizaje
La dislexia: problema del aprendizaje
Algunos padres les gustaría saber cómo pueden ayudar a sus hijos a comunicarse correctamente y desconocen que existen ciertas características cerebrales capaces de modificar los parámetros del lenguaje. La dislexia, es un problema de aprendizaje que en algunos casos no se diagnostica en los niños.
La palabra dislexia proviene del griego «dys» (que significa pobre o inadecuado) y «lexis» (palabras o lenguaje). La dislexia es una dificultad del aprendizaje caracterizada por problemas en el lenguaje oral y escrito, al momento de expresarnos o cuando actuamos como receptores del mensaje. Las complicaciones podrían emerger cuando se lee, se deletrea, se escribe, se habla o se escucha. La dislexia no es una enfermedad crónica.
La dislexia define un tipo diferente de cerebro, que realiza procesos productivos y que aprende con métodos diferentes. La dislexia no es resultado de un bajo coeficiente intelectual.
El problema no es conductual, ni psicológico, ni motivacional o social. La dislexia resulta de una diferencia estructural y funcional del cerebro. Las personas con dislexia son únicas, y cada uno tiene fortalezas y debilidades individuales. Algunos disléxicos son creativos y tiene un inusual talento en áreas artísticas, deportivas, electrónica, diseño gráfico y arquitectónico, mecánica, teatro, música o ingeniería. Los disléxicos muestran sus habilidades especiales en aquellos campos que requieren la integración motora, espacial y visual. Sus problemas para procesar los lenguajes los distinguen como un grupo. Esto significa que los disléxicos tiene problemas para adaptarse de un lenguaje a otro (como escuchar y escribir) o comunicarse a través de un lenguaje (escrito u oral)
¿Qué características acompañan la dislexia?
Pocos disléxicos exhiben todos los signos de este desorden. Algunos rasgos más comunes son:
-Ausencia de notar los sonidos en palabras, rimas o secuencias de sílabas.
-Dificultad para decodificar palabras e identificar palabras simples.
-Dificultad para deletrear palabras.
-Pobre secuencia de números, de letras en palabras, cuando leen o escriben confunden la «e» con la «g», «21» con «12», y la letra «b» con la «d».
-Problemas con la comprensión lectora.
-Dificultad para expresarse a través de ensayos
-Demoran en aprender a hablar un lenguaje
-Interpretación imprecisa e incompleta de un lenguaje que han escuchado.
-Inconvenientes para hablar en público y ofrecer discursos.
-Confusión acerca de las direcciones en el espacio o el tiempo (izquierda-derecha; arriba-abajo; temprano-tarde; ayer-hoy; meses y días)
-Confunden la mano izquierda con la derecha.
-Tienen problemas para escribir a mano suelta.
-Dificultades en las matemáticas, en lo que se refiere a seguir instrucciones o en la direccionalidad del lenguaje matemático.
¿Quién tiene dislexia?
Recientes investigaciones indican que la dislexia se halla en ciertas familias, generalmente un padre, una hermana, un abuelo o una tía podrían tener dificultades similares para aprender. Muchos niños nunca han sido diagnosticados o tratados. La dislexia ocurre en todos los grupos sociales, afecta a personas de todas las edades y razas.
¿Qué se puede hacer?
Las personas y niños con dislexia necesitan programas especiales de aprendizaje para aprender a leer, escribir y deletrear. Los programas educativos tradicionales no son totalmente efectivos para disléxicos. Requieren de un programa de dicción y uno de contenidos, este acercamiento es llamado «instrucción sistemática del lenguaje». Un terapista o educador en la estructura del lenguaje multisensorial será muy apropiado para enseñar a personas con dislexia.