Los primeros 18 meses del bebé
Los principales cambios que experimentará el bebé
Los primeros 18 meses del bebé son los más importantes en la vida, porque aprenderá a sentarse, gatear, caminar, observar con detenimiento los estímulos que lo rodean y emitirá los sonidos guturales propios de su edad.
Durante el primer mes, el recién nacido duerme todo el tiempo por lo que no debes preocuparte. Llorará cuando tenga hambre o si está en una posición incómoda. La voz de la madre lo tranquilizará y reconocerá tu rostro si te acercas a pocos centímetros de su rostro, esto ocurre porque sus ojos aún no son capaces de enfocar imágenes distantes. Sus puños siempre se mantendrán cerrados y tendrá una predisposición natural por lo sabores dulces.
En el segundo mes, el bebé expulsará pequeñas cantidades de leche después de comer, también puede tener hipo y sufrir cólicos. Te avisará llorando, incluso por las noches, si algo anda mal. Comenzará a fijar la mirada, te reconocerá y sonreirá; pero aún no podrá sostener por sí sólo el sonajero entre sus manos. Puedes ponerle boca abajo para reforzar los músculos de su espalda.
A las 12 semanas, el bebé podrá mantener erguido su cuerpo y la cabeza. Sonríe con facilidad y emite sonidos muy expresivos. Si lo acuestas de lado, ya es capaz de girar hasta colocarse boca arriba. Consulta con tu pediatra si tu niño no fija la mirada o se le dificulta sostener la cabeza.
Al cuarto mes, ya no llorará tanto, su capacidad visual es muy buena pero aún le cuesta manipular con precisión los objetos que tiene a su alcance. Cualquier cosa que encuentre se lo llevará a la boca.
Al quinto mes, expresa su alegría con gritos, se apoya sobre sus manos y puede mantener su cabeza erguida. Puede sentarse con la ayuda de otra persona.
A las 24 semanas, es extremadamente curioso y se interesa por todos los juguetes, sobre todo los que están ocultos. Cuando se sienta se puede ir de lado porque le falta equilibrio, asegúrate de colocar una manta, alfombra o cojines por si cae.
El bebé puede gatear a los siete meses y se mantiene sentado apoyándose con sus manos para sostenerse. Se comunicará contigo por sonidos que repetirá constantemente.
Preferirá estar con sus familiares y no con extraños a partir del octavo mes, por lo que llorará cuando te alejes. Morderá y tirará sus juguetes desde la silla de comer únicamente para saber cómo suenan al caer. Mostrará una gran debilidad por los objetos diminutos, cuidado con los enchufes o tomacorrientes, alfileres y cables de lámparas.
Al noveno mes, estirará sus brazos hacia ti para que lo cargues o para alcanzar algo de su interés. Reconoce su nombre y el de otros miembros de la familia, responde con palabras de dos sílabas y se despide agitando su mano.
Intenta ponerse de pie agarrándose de los barrotes de su cuna a los diez meses. Ya comprende algunas palabras como «toma», «dame», «agua», «comida», etc. Es importante definir las limitaciones y hacerle entender al menor que debe obedecer.
A los once meses, desarrolla su poder de imitación. Le gusta alimentarse sólo y usa sus dedos para ello. Entiende cuando le pides que te de un objeto y también las prohibiciones.
A los doce meses, comprende muchas palabras aunque en ocasiones no quiera obedecer, posiblemente utilice tras palabras diferentes para comunicarse con los adultos. Puede que haya comenzado a caminar o este en proceso de aprendizaje, para eso requiere gran concentración. Observa con cuidado sus movimientos y aplaude sus logros.
A los catorce meses, Intenta apoderarse de los juguetes de otros pequeños, aumenta su equilibrio y es capaz de caminar. Es frecuente que se caiga hacia atrás por lo que abrirá las piernas y se balanceará de un lado al otro antes de dar un paso.
A los dieciséis meses puede manejar con facilidad la cuchara y beber solo. Te invita a acompañarle en sus juegos y seguramente mostrará un gran interés por los libros de colorear o de cuentos.
A los dieciocho meses, maneja un vocabulario básico que le permite hacerse entender por otras personas, le gusta saltar y sube las escaleras apoyándose en el pasamanos. Puede permanecer sentado en una silla sin ayuda de nadie.
Los cambios en el bebé y la evolución de sus habilidades psicomotrices suceden rápidamente, es importante que los padres participen en los primeros aprendizajes del niño. Fomentar su actividad física y mental es prioridad en la agenda familiar.