Cuando una mujer embarazada tiene altas probabilidades de sufrir un parto prematuro, el médico deberá poner en práctica diversos cuidados especiales para que el bebé que está en camino mejore sus posibilidades de sobrevivir en el mundo exterior.

Ocurre que, si un bebé nace de forma prematura, sus órganos no han alcanzado un estado de maduración completa, lo cual podría provocar que estos no funcionen adecuadamente una vez que nazca o que necesite cuidados intensivos especiales.

Aprenda más sobre el parto prematuro en: /articulo/parto-prematuro

¿Por qué se colocan inyecciones para madurar los pulmones del bebé?

Se califica como «prematuro» a un bebé que nace antes de la semana 37 de embarazo. Cuando esto ocurre, el bebé tiene altas probabilidades de padecer complicaciones respiratorias, también conocido como síndrome de distrés respiratorio; debido a que no permaneció el tiempo suficiente dentro del útero que garantiza la maduración completa de sus pulmones.

Si esto ocurre, el médico puede implementar el uso de inyecciones de corticoides.

¿Qué son las inyecciones de corticoides?

Las inyecciones de corticoides tienen el objetivo de impulsar la maduración de los pulmones del bebé antes de su nacimiento. Este tratamiento se realiza mediante dosis que se le administran a la madre vía intramuscular. De este modo, los pulmones del bebé podrán acelerar su desarrollo para que puedan funcionar fuera del útero.

¿Qué pacientes pueden tener acceso a estas inyecciones?

Las mujeres que deberán ser sometidas a este tratamiento serán todas aquellas entre 24 y 34 semanas, cuyos médicos determinen que poseen un alto riesgo de sufrir un parto prematuro.

¿Cómo administrar las inyecciones?

Es de suma importancia saber que las inyecciones de corticoides para la maduración pulmonar del feto sólo deben ser administradas bajo orden médica y para casos de madres que tienen alto riesgo de tener un parto prematuro.

¿Puede traer consecuencias negativas?

El uso de corticoides para la maduración pulmonar ha traído importantes beneficios a los bebés recién nacidos. Este descubrimiento ha ayudado a salvar gran cantidad de vidas en todo el mundo. No obstante, los especialistas coinciden en que el mal uso de las inyecciones de corticoides, es decir, las dosis inadecuadas o la mala administración de las mismas puede conllevar a riesgos de infección.

El buen uso del tratamiento de corticoides no representa ningún tipo de riesgos para la madre y el bebé.